Debo confesar que no hallo como comenzar esta columna, me encuentro asombrado que una situación tan sencilla de resolver como la que presentó en días recientes Industrias Diana, haya tenido que pasar tanto centimetraje en medios, y tomado casi un mes en haber sido “atendida”, a pesar de ser esta una de las empresas bandera del Comandante Chávez y tener a la cabeza el país a un Presidente Obrero.
Simplemente la solicitud de participación de trabajadoras y trabajadores en la designación de sus nuevas autoridades (de participación y protagonismo es que habla la Constitución) pretendió ser aplacada, y lamentablemente nadie en el gobierno revolucionario dijo nada, dejando el amargo sabor de un desgobierno.
Lo otro que me tiene aun asombrado es la prepotencia con la que el Ministro de Alimentación Félix Osorio trató la situación, llegando a evidenciarse en un video colgado en Youtube (http://www.aporrea.org/trabajadores/n234442.html), la clara contradicción ideológica que se maneja en esa cartera de alimentación, al expresar el propio ministro Osorio textualmente: “El patrimonio del Estado no puede ser manejado por trabajadores”; Carajo! Chávez debe haber pegado un grito desde el Cuartel de la Montaña, y que dirá Nicolás, “El Presidente Obrero”, no ha emitido opinión sobre este comentario de Osorio. Porque aún el ministro sigue allí.
Ante esta realidad palpable, evidente, confieso que en todos mis años de dedicación al aprendizaje, estudios y postgrados en el extranjero, jamás, pero jamás, había visto un gobierno por más bisoño que fuese, en contener en si tantas contradicciones, y un ministro con tan clara línea de conflicto.
Ahora y callaldito, después de la designación del general Dester Rodríguez al frente de Diana, resulta que ahora el SEBIN va a instalar una oficina para seguir investigando a los obreros, y la denuncia ante la fiscalía, claramente infundada (desmentida por el general Valladares, funcionario de la Misión Eficiencia o Nada) aun continua.
Ante esto uno pudiera evidenciar una clara línea de ataque sobre una política notoriamente delineada por Chávez que es el Control Obrero, pero a esto se suma que, actualmente Diana (habiéndose hecho un cambio de administración a capricho) en la actualidad no cuenta con materia prima para la elaboración de sus productos bandera, debido a que el barco que proveería la misma, adquirida por el Ministerio de Alimentación a través de la Corporación de Abastecimiento y Servicios (CASA) no llegará sino probablemente para las próximas semanas.
Pero en definitiva, lo que asombra y causa suspicacia es que de forma diligentisima, después de haber saboteado y saboteado durante años la revolución, ahora, Empresas Polar, así no más, con una llamada del Ministro, ha provisto de inmediato de 2000 Toneladas de materia prima a Diana.
Está claro, más allá de apreciaciones subalternas estoy refiriéndome a hechos concretos, creo que los venezolanos y venezolanas deben estar pensando igual que yo, “algo huele mal en Dinamarca”.
Elías Ojeda
Politólogo