Un tractor de los que se utilizan diariamente en el campo venezolano es un medio de transporte que posiblemente tenga relevo en algunos años, pues cuatro manos venezolanas crearon un prototipo del primer vehículo mecatrónico para facilitar las labores del campo; se trata de un carro todo terreno capaz de llegar hasta los lugares más recónditos donde se encuentra la siembra, sin necesidad de que sea manejado por el agricultor.
Héctor Rojas de 65 años, oriundo de Caracas, es el inventor de este prototipo, presentado en la V Edición del Encuentro Municipal de Ciencia, Tecnología e Innovación, realizado en la Plaza Pueblos y Saberes de Caracas, donde este jueves y viernes se dan cita creadores y tecnólogos populares del territorio nacional con un objetivo común: exhibir sus prototipos destinados a resolver problemas nacionales.
Con la misma concepción, Héctor desarrolló este prototipo, ya que se muestra preocupado por los riesgos que corren los agricultores para cultivar sus frutos debido a la dificultad de llegar a zonas poco accesibles. Para ello, aplicó la ingeniería mecatrónica que encierra otras áreas como robótica, electrónica, electricidad y mecánica.
Esta preocupación que también llamó la atención de Yost Ramírez, un joven de 16 años que reside en San Francisco de Yare, en el estado Miranda, le permitió materializar la idea de Héctor y convertirla en un prototipo diseñado con grandes ruedas, una plataforma, varios sensores y dos puestos para los agricultores.
“La idea fue diseñar un vehículo mecatrónico para que se monten las personas y puedan recolectar frutos en sus siembras. Hay zonas donde el invierno es tan severo que se inunda, como es el caso de las zonas donde se produce cacao, como Higuerote y Barlovento, en Miranda. La idea es evitar que la cosecha se pierda”, explicó Héctor.
Este vehículo no necesita ser manejado por la persona sino que cuenta con una plataforma que se nivela automáticamente para que recorra el espacio escogido por el agricultor; así mientras el campesino recoge sus frutos el vehículo marcha y supera cualquier condición del terreno.
“El vehículo seguirá una sola trayectoria y rodará a una revolución por minuto, es decir muy despacio, de manera que pueda darle chance (al trabajador del campo) de recoger la mayor cantidad de frutas”, señaló Rojas.
Para cumplir esta función el vehículo cuenta con un programa diseñado por ingenieros en informática, el cual le permite recibir órdenes para responder a otras tareas como podar y fumigar los sembradíos.
Son más de 48 prototipos los que contabiliza Héctor en su récord como innovador popular, desde los años 80 cuando comenzó a desarrollar sus ideas que nunca le parecieron sin sentido, pues desde pequeño se sintió atraído por la ciencia y la tecnología.
“Profesor, profesor” se escuchaba de voces como la de Yoset y su hermano Josue Ramírez, quien con apenas 20 años muestra en los espacios abiertos del Ministerio para la Ciencia, Tecnología e Innovación, una maqueta en la que presenta la primera granja ecológica para personas con discapacidad.
La palabra profesor también se escuchó de la voz del tecnólogo popular Ángel Sanguino, creador de una prótesis de brazo que cumple funciones humanas. Todos ellos ven en Héctor un maestro reconocido por su trayectoria científica.
Así, Héctor ha participado en los Premios Nacionales de Ciencia, Tecnología e Innovación Luis Zambrano en la categoría ingenio popular, y en todas las ediciones de los premios Municipales de Ciencia y Tecnología, realizados por el Concejo Municipal de Libertador.
Con estos espacios que abren posibilidades para quienes se interesan por la ciencia y la tecnología, Héctor reconoce el impulso científico promovido desde hace 14 años.
“Del cielo a la tierra es la diferencia de lo que era la tecnología de los años 80 a la fecha. Pasaba uno años para ver si el trabajo era aprobado, ahora no. Ahora muchos proyectos llegan a la parte productiva, llegan a materializarse”, destacó.
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