YVKE Mundial / TeleSur. Grecia se prepara para una avalancha de huelgas que han sido organizadas para este lunes por parte de trabajadores públicos y diferentes sindicatos con el objetivo de rechazar la eliminación de puestos de trabajo en la administración pública, a propósito de la llegada de los inspectores de la troika este mes.
El Gobierno de Andonis Samarás se encuentra acelerando las reformas ante la llegada de los dirigentes de la troika de acreedores, -formada por la Comisión, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)- quienes verificarán si cumple las condiciones exigidas a cambio del rescate bancario y examinar la situación de la banca.
El sindicato del sector público ADEDY, invitó a los trabajadores a sumarse a lo que han denominado un "tsunami de huelgas” contra la denominada reserva laboral.
La convocatoria constituye cinco días consecutivos de huelga por parte de los profesores de la enseñanza pública secundaria y los administrativos de las universidades, acompañados además de los policías municipales, quienes son los colectivos más afectados.
Además de los profesores del sector público, también se irán a huelga durante 48 horas los de los colegios privados, quienes manifiestan su rechazo a un decreto que elimina el control ministerial sobre los centros de enseñanza privada en materia laboral.
Esta medida según los docentes dependientes del sector privado, ha sido considerada injusta porque prevé un aumento de horas electivas con bajos salarios. De igual manera, paralizarán sus actividades los funcionarios del organismo estatal de empleo y de la seguridad social, por la reserva laboral de más de 600 de ellos.
En lo que respecta al sector comercial, se sumará al paro la Confederación de Pequeñas Empresas, cuyo ente ha invitado a los comercios a permanecer cerrados durante toda la jornada de este lunes, en rechazo a las multas draconianas decididas por el Gobierno contra los comerciantes con atrasos en sus contribuciones a la seguridad social.
La principal medida que los funcionarios públicos rechazan es que antes de finales de septiembre 12 mil 500 funcionarios y muchos de ellos antes del 31 de diciembre, pasarán a formar parte de un esquema de reserva laboral, en el que los afectados entrarán en un paro subvencionado durante ocho meses, cuyo período recibirán solo el 75 por ciento de su salario.
Posteriormente, se evaluará si es posible cambiarlos de su puesto administrativo o despedirlos finalmente. El Gobierno se ha comprometido frente a la troika a colocar a 25 mil personas antes de finales de año en este esquema de movilidad laboral. A ellos se suman otros 4 mil empleados públicos que serán despedidos hasta diciembre y otros 11 mil en 2014.