“El regalado se acabó, sea la gasolina, la electricidad y la vivienda bien dotada, por cierto. No es la primera vez que lo digo: al presidente Hugo Chávez le entregué documentos con todos esos planteamientos”, comentó el ministro del Poder Popular para Planificación, Jorge Giordani, en conversación con el Correo el Orinoco.
Aunque la mayoría de la población no ha visto un billete verde, la pregunta inmediata que salta a la mente del periodista frente a un ministro del Gabinete Económico es: ¿cómo quedará el bolívar frente al dólar y qué esquema cambiario elabora el Ejecutivo para hacer frente a la distorsión generada por la paridad del mercado paralelo?
“La mercancía más barata en este momento es el dólar. Se le puede aplicar el comprar barato y vender caro”, respondió en voz baja el titular de Planificación. En tono reflexivo, después de una pausa, aseguró que algunos sectores pretenden mantener esa especie de círculo vicioso: comprar barato y vender caro, en referencia a los dólares que otorga la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), aunque evitó mencionar a las aludidas y a los aludidos.
El problema no es del esquema cambiario, sino del comportamiento de ciertos agentes económicos. Puso como ejemplo de esas distorsiones a quienes se llevan mercancía de todo tipo barata por la frontera y después la devuelven cara. “Hay quienes quisieran mantener esa situación. Lo hemos analizado en el consejo de ministros muchas veces”, recalcó.
El pueblo entiende
Al plantearle que una medida como aumentar el precio de la divisa es impopular porque afecta el bolsillo de la población, Giordani dijo que “el pueblo entiende esas cosas”. Además, existen mecanismos para evitar impacto en los precios de los bienes y servicios, como los subsidios cruzados, sostuvo.
El Ejecutivo ya está aplicando subsidios en bolívares a ciertos alimentos para que las empresas no incrementen los precios. “Si aquí se impusiera el neoliberalismo de nuevo, seguramente lo pondría a precios internacionales, pero este pueblo ya se reveló contra eso y fue precursor de lo que está viviendo Europa”, apuntó.
“Hasta en eso Caracas dio la alerta: nosotros no nos calamos ese sistema, aunque 30 años después todavía insisten”, dijo, en referencia a la oposición. “No se han dado cuenta que si vuelven con eso, este pueblo no se lo va a permitir. En estos 14 años la gente estudió más, tiene mejor salud, tiene un techito, come mejor. Me recuerdo de las cinco C de Caldera: Caramba, Caldera, ¿cuándo comeremos carne?”.
El ministro habló de los lineamientos gruesos que marcarán el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, porque las medidas específicas las anunciará el Primer Mandatario en su tiempo oportuno. Se inclina por la prudencia y evitar el apresuramiento a la hora de tomar decisiones en materia económica, aunque el accionar es continuo, sin darle pausa al contrario.
“La guerra es guerra y nosotros la estamos dando. El sector privado tiene sus espacios, pero con tasa de ganancia razonable. Esos cuenticos que nos quieren imponer me los sé de memoria. Soy el malo de la partida”, dijo en tono jocoso.
A renta presunta
Giordani se ha ganado el remoquete del “monje de la economía”, y cuando oye esa expresión se ríe. “A toda esa gente que me ve de esa manera, ahora que se insiste en el tema de la corrupción, le deberían aplicar el mecanismo de renta presunta. Por mi parte, estoy tranquilo. Por ahí oigo cosas como el chiste de los Ferrari. Tengo el mismo carro desde hace 15 años y vivo en la misma casa”, arguyó.
Para demostrar la renta presunta, explicó el ministro, se debe demostrar de dónde salieron esos ingresos extraordinarios distintos del sueldo. “Esto lo heredé, esto me lo gané con la lotería. El presidente Maduro ha dicho que el mecanismo de la renta presunta se le va a aplicar tanto al amarillo como al rojo. A mí que me registren, he vivido toda mi vida así y ¡trabajo bastante!”, exclamó, y recordó el ejemplo de vida del médico e investigador Jacinto Convit, al que se le rindió un homenaje hace poco.
“Todavía recuerdo cuando el doctor Convit dijo: ‘el que no tiene proyecto no vive, yo tengo proyecto para los próximos 200 años’. Ese proyecto está ahí y el nuestro es el de Chávez, también para 200 años y más”, dijo el ministro al lamentarse de no haber podido asistir al homenaje de este gran científico venezolano.
El ministro apeló a la gran honestidad del médico venezolano, para recordar el contenido moral de proyecto político Bolivariano, por eso insistió en que todo objetivo económico debe estar supeditado a lo político. “Ese sentido político ha puesto al ser humano por encima de cualquier interés económico”, asestó.
No subestimó el tema económico y aseguró que hay logros importantes como el registro de una mayor producción de papa, tomate, pimentón y cebolla el año pasado. Pero, según acotó, eso no quiere decir que todo esté resuelto, porque van surgiendo dificultades como la estacionalidad y las fallas en la distribución. De ahí vienen entonces los problemas de acaparamiento, la escasez y el aumento de precios.
Giro al modelo
El jefe de la cartera de Planificación es partidario de darle un giro al modelo, aunque aclaró que rectificar, corregir lo que no funciona no quiere decir que se vaya a volver al anterior, al neoliberal.
“Ese modelo fracasó; las recetas del Fondo Monetario Internacional están siendo aplicadas por los europeos y han provocado un desastre social y económico. La inestabilidad en los países del sur son evidencia de que las cosas no están bien en el Viejo Continente”, apuntó.
El empeño de seguir en la construcción del socialismo, una vez que el “gigante Hugo Chávez se nos ha ido, requiere de una hegemonía del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y , a su vez, debe ser capaz de construir un liderazgo colectivo”, resaltó.
Trabajar en esta dirección evitará, según Giordani, el colapso electoral de partido; de lo contrario, el pueblo le dará la espalda al PSUV. Además, se deben seguir dando respuestas inmediatas al pueblo para cancelar la deuda social acumulada, ya se han invertido más de 550 mil millones de dólares, y para seguir invirtiendo se debe tener un plan que necesariamente sea viable.
“La vía que escogimos es la que estamos transitando; tal vez, la más difícil y compleja. Sin ese volcán que fue Hugo Chávez, no nos queda otra que seguir construyendo esa hegemonía con su legado, y para avanzar es necesario hacerlo con un liderazgo colectivo; de lo contrario, este proceso irá al fracaso”, insistió el ministro.
El jefe de la cartera de Planificación fundamentó sus argumentos en la concepción del filósofo y uno de los fundadores del Partido Comunista italiano, Antonio Gramsci, quien sostenía que la hegemonía política es fundamental y necesario para hacer que un proceso sea irreversible. En el caso del bolivariano, se debe consolidar el legado del presidente Chávez, discernió el ministro.
Advirtió que el conjunto de medidas que se están manejando no significa un regreso hacia atrás. Ahí está la irreversibilidad de este proceso. Cuando se consolide el liderazgo colectivo, la hegemonía popular con los pequeños y medianos productores y, por supuesto, con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y el partido socialista; será ese colectivo el que orientará el proceso. “Esta es una condición necesaria para que el proceso se consolide”, sentenció.
La fortaleza del partido
El PSUV debe ser la vanguardia de ese proceso para cambiar el modelo de desarrollo, pero para lograr este objetivo se debe alcanzar la hegemonía política, insistió el dirigente socialista.
“El Partido Comunista de China tiene 80 millones de militantes tiene y mira todo lo que han hecho después de Mao, Deng Xiaoping, y los que vinieron después. Todo personaje tiene su personalidad y posiciones, pero a la hora de trabajar en grupo el liderazgo colectivo debe alcanzar los objetivos trazados con eficiencia”, sostuvo.
El presidente Nicolás Maduro llevó un documento escrito que expuso al hacer la solicitud de la Ley Habilitante ante la Asamblea Nacional. Ese trabajo debe ser estudiado por las y los socialistas, recomendó. “El intelectual cubano José Marti decía que la mejor manera de decir es hacer. El discurso tiene que traducirse en acción”, enfatizó el ministro.
En la conversación, Giordani problematizó ciertos temas que han estado en el tapete y a los que es necesario buscarles respuestas, como es el de la acumulación del capital, en una economía en la que el petróleo es el principal proveedor de divisas.
Desde el año 1982 se ha registrado una tendencia decreciente de la inversión privada y es el Estado el que impulsa el dinamismo a la economía. “El problema de fondo de este país es distribución de la renta petrolera. El mérito de Chávez fue captarla y distribuirla”, recalcó.
Cerrar filas al adversario
La oposición junto con la burguesía venezolana pujan por tener parte de esa renta; por eso es que se da esta lucha en esos términos: si se le da espacios al adversario, advierte Giordani, se corre el peligro de perder el poder hegemónico y se trunca la irreversibilidad del proceso.
“Los enemigos de la Revolución mantienen su juego. A la hora de establecer un diálogo se debe considerar que nos enfrentamos a lo peor de la política que ha habido en la democracia venezolana. Lo he dicho con ciertas metáforas. Siempre le recomiendo a los Roberto que le dicten un seminario de literatura para que entiendan. Ellos son la extrema derecha fascista con sus contradicciones”, aseveró.
Giordani sostuvo que las contradicciones no se dan solo afuera, sino que también están adentro, en el chavismo, y ahí está “la capacidad que tengamos para colectivizar ese liderazgo. Porque los enemigos externos son reales. Nos aislan y nos desestabilizan. Ellos tienen sus procónsules en el campo de batalla y si uno se deja, podemos perder”.
Sin embargo, no desconoció el derecho que tiene la oposición venezolana a manifestar sus posiciones y puntos de vista. “Ese es parte del juego político”, acotó.
Mantener el plan
En relación al plan que presentó el presidente Maduro a la Asamblea Nacional, aclaró que tanto en este como en la Ley Habilitante hay una serie de propuestas que corresponde al Primer Mandatario darlas a conocer, dijo.
También se está trabajando en el presupuesto. Sobre este último dijo que quienes esperan una estimación del precio del barril alto para el ejercicio fiscal 2014, lo hacen porque están pensando con la mentalidad rentista.
Lo que pasa es que la economía venezolana está dolarizada, se lamentó, aunque el que imprime los dólares no es el Banco Central de Venezuela, sino la Reserva Federal. A pesar de los factores que afectan el desempeño de la economía, no quiso adelantar juicios sobre el comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB), prefiere esperar los resultados del tercer trimestre del instituto emisor.
Socialismo es trabajo
El dirigente del PSUV llamó a mantener lo que se ha logrado y a “profundizar el socialismo. No se debe perder de vista esto, si este proceso se quiere consolidar y avanzar. Esa es mi convicción política, construir un liderazgo político colectivo”, volvió a insistir.
El socialismo es trabajo y por eso la gente debe hacerlo para recibir una remuneración, remarcó Giordani, quien se ha ganado una fama de inflexible en cuanto a la hora negociar con los sindicatos y su frugalidad a la hora de conceder bonificaciones.
Cuando era ministro de Planificación y Finanzas mandó a suspender las 14 bonificaciones que antes se les daba a las trabajadoras y a los trabajadores. “Los recursos del Estado no son míos y por eso trato de darles el mejor uso posible y rendirlos. Todos quieren la renta y nadie la produce”, apuntó.
Su vuelta al Ministerio del Poder Popular para la Planificación, lo hace sentir de nuevo en lo suyo. “Llevo 40 años en la planificación y seguiré en esto, pensando en lo qué hacer en los próximos 50 años. Hay cosas que maduran con el tiempo”, comentó.
Giordani aseguró que es una fábula que se haya unificado los ministerios de Planificación y Finanzas por sus ambiciones personales de conservar las dos carteras. “Esto se decidió cuando el presidente Hugo Chávez le asignó al entonces ministro Alí Rodríguez Araque la tarea de asumir el despacho de Energía Eléctrica. Fue una solución inmediata del Primer Mandatario”, aseveró.
El fundamento Gramsciano
Jorge Giordani es de los que piensa que el PSUV no está inventando nada, sino llevando adelante un proceso con la peculiaridad de la realidad venezolana. Los fundamentos teóricos del poder hegemónico que plantea tienen sus antecedentes en su acercamiento al pensamiento de Antonio Gramsci.
Cuando llegó a Italia, en el año 1959, no conocía su obra: “fue en ese periplo que empecé a descubrir los fundamentos de su propuesta” y desde esa época ha sido un seguidor de su obra. “Fueron años de reflexión profunda”, recordó.
Cuando salió del Gobierno por segunda vez, en el año 2008, el filósofo italiano Giorgio Baratta, uno de los fundadores de la International Gramsci Society, lo invitó a Italia de nuevo para entrar en profundidad con ese mundo.
Fue el ya fallecido filósofo italiano, que le prologó su libro sobre Gramsci, quien le permitió establecer el contacto con la intelectualidad gramsciana. Esas vivencias le reafirmaron la importancia del concepto de hegemonía.
“No hay duda que es un concepto muy poderoso. El intelectual orgánico gramsciano es el partido y para impulsar las transformaciones de la sociedad debe tener una hegemonía que se logra con la unión de las clases sociales explotadas”, planteó.
Ese libro fue comentado por el presidente Chávez en varias oportunidades; la más cercana fue el 20 de octubre de 2012, en el último consejo de ministros, cuando anunció el golpe de timón.
Fuente: Correo del Orinoco