Los investigadores advierten que el impacto futuro de las zonas climáticas podría mitigarse de manera significativa, para lograrlo, se debe tomar medidas que disminuyan el impacto de las emisiones de gas de efecto invernadero (GEI).
Una investigación de la universidad británica de East Anglia establece que el espacio vital de más de la mitad de las especies vegetales y un tercio de las animales más comunes se reducirá a la mitad desde este momento y con una proyección al 2080, por efecto de la continuidad del calentamiento climático.
Los investigadores estudiaron el impacto de un incremento específico de la temperatura en las “zonas climáticas” de 48 mil 786 especies, es decir, los espacios en los que las condiciones climáticas son adecuadas para su existencia.
Los resultados de esta investigación -publicadas en la revista Nature Climate Change- arrojaron que alrededor del 55 por ciento de las plantas y 35 por ciento de los animales podrían atravesar la reducción de ese espacio a la mitad en un lapso de tiempo desde 2013 al 2080.
El estudio precisó que el riesgo mayor será para las plantas, los anfibios y los reptiles ya que el ritmo de la capacidad de adaptación de estas especies es más lento que el del cambio climático. Mientras que las zonas más afectadas -de ocurrir este suceso- serán África subhariana, América Central, Amazonia y Australia.
La investigadora Rachel Warren señaló que estos indicadores se sitúan “probablemente en la gama inferior” debido a que, exclusivamente, se toma en cuenta el impacto del aumento de temperatura y no considera los eventos extremos provocados por el cambio climático como los ciclones o las inundaciones.
"Las poblaciones de animales en particular podrían desaparecer en mayor proporción que la que estimamos por la disminución de las plantas disponibles para alimentarse (…) también habrá consecuencias para el hombre porque hay especies que son importantes para la purificación del agua y del aire, para limitar las inundaciones y para el ciclo de alimentación", puntualizó Warren.
Gas de efecto invernadero
Esta investigación advierte que el impacto futuro de las zonas climáticas podría limitarse de manera significativa. El equipo del estudio precisó que para lograrlo deben tomarse rápidamente medidas que reduzcan el impacto de las emisiones de gas de efecto invernadero (GEI).
Estos gases atrapan el calor en la atmósfera y contribuyen al calentamiento global. Están presentes de forma natural en la atmósfera, aunque su concentración puede incrementarse por efecto de la actividad humana.
El aumento de las emisiones de gas de efecto invernadero ubican al planeta Tierra en una trayectoria de calentamiento de unos 4°C de aquí al fin del siglo, con respecto a los niveles preindustriales.
Especialistas alertaron recientemente que el nivel de dióxido de carbono -un gas de efecto invernadero y el que más contribuye al calentamiento global- alcanzó niveles nunca vistos en el planeta en millones de años: 400 partes por millón; cuando en el último millón de años había entre 180 y 280 partes por millón.