sábado, 11 de noviembre de 2017

La FAO por un uso responsable de los antibióticos



Perspectivas de la agricultura y del desarrollo rural en las Américas: Una mirada hacia América Latina y el Caribe 2017-2018

egún la publicación, la región se está consolidando como una gran exportadora de granos y oleaginosas y se espera que fortalezca su posición en los mercados mundiales de frutas, hortalizas y bebidas.
Las perspectivas indican que la producción ganadera regional continuará consolidándose, pero que deberá enfrentar cuestionamientos debido a sus efectos ambientales y prácticas no sustentables.
El libro señala que la acuacultura será uno de los sectores de mayor crecimiento en el futuro, y que el sector de los bosques debe fortalecer sus funciones económicas y sociales.

Recomendaciones para una productividad sostenible

El informe destaca entre sus recomendaciones, la necesidad de implementar estrategias integrales de políticas públicas. Esto incluye mejorar las políticas macroeconómicas de los países y llevar a cabo reformas estructurales que garanticen la sostenibilidad social y económica de la agricultura.
Para ello será necesario modernizar las regulaciones, fortalecer los mercados internos y las políticas comerciales, e impulsar la inversión, la innovación y el desarrollo de la infraestructura.
A nivel sectorial, el informe recomienda impulsar nuevas tecnologías, maquinaria y agricultura de precisión y mejorar la integración de las cadenas agroalimentarias.
El uso de sistemas de información y la generación de evidencia necesaria para que los países puedan tomar mejores decisiones también será un factor determinante.
El informe de FAO, CEPAL e IICA señala que los países deben profundizar sus esfuerzos para enfrentar y mitigar los efectos del cambio climático, y mejorar los procesos de seguimiento y evaluación de sus políticas públicas.


Tamaño: 2,04
Publicado: 09 de noviembre de 2017
Fuente: IICA

HISTORIAS INSPIRADORAS

Santa Fe a la vanguardia del algodón

Santa Fe a la vanguardia del algodón

Durante una semana se sucedieron trascendentes acontecimientos en territorio santafesino: la 1º Jornada Internacional de Actualización Científica-Tecnológica; un posgrado en ecofisiología del cultivo; la reunión de la Mesa Nacional Algodonera. Y, sobre todo, la puesta en marca de dos importantes laboratorios: uno de biotecnología, donde desarrollarán nuevas variedades adaptadas a la región; y otro de análisis de fibra por tecnología HVI.


Juan Manuel Fernández - jmfernandez@ellitoral.com
El norte santafesino fue, durante cinco días, el ombligo nacional de la producción algodonera. En el marco de la Semana Internacional del Algodón, organizada por la Asociación para la Promoción de la Producción Algodonera (APPA) el gobierno provincial y el nacional (a través de INTA e INTI), Reconquista y Avellaneda fueron escenario de una sucesión de acontecimientos de gran trascendencia para el sector. Unas 60 personas participaron del postgrado en ecofisiología del cultivo, con una destacada presencia de estudiantes paraguayos. Decenas de funcionarios de Chaco, Santiago del Estero, Formosa y Córdoba (además de Santa Fe) concurrieron a la reunión de la Mesa Nacional Algodonera. 
Se inauguraron dos laboratorios que prometen cambiar paradigmas: uno de biotecnología en el INTA Reconquista, donde se trabajará en el desarrollo de variedades adaptadas a la región; y otro de análisis de fibra por HVI que permitirá transparentar el mercado del algodón. Finalmente, el cronograma concluyó con la 1º Jornada Internacional de Actualización Científica-Tecnológica de Algodón, en la que se destacaron disertantes como el australiano Stephen Yeats (Organización de Investigación Científica e Industrial del Commonwealth), los brasileños Fabio Echer (Universidad del Oeste Paulista) y Camilo Lelis Morelo (EMBRAPA), y la colombiana Ángela Galindo (Universidad de Tolima). Entre muchos funcionarios, jerarquizaron las actividades el vicegobernador santafesino Carlos Fascendini y el Director de Agricultura Nacional, Ignacio Garciarena.

Biotecnología propia

El punto álgido del cronograma se produjo el jueves 21 de septiembre, día de la reunión de la Mesa y la inauguración de los laboratorios.
El Dr. Marcelo Paytas, investigador del INTA Reconquista, miembro de APPA y recientemente designado por el Ministerio de Agroindustria de la Nación como representante argentino ante el Comité Consultivo Internacional del Algodón, explicó a Campolitoral que el laboratorio de biotecnología permitirá avanzar en la caracterización y selección de variedades. Hasta ahora trabajaron con el equipamiento de ecofisiología para medir “cómo algún fenómeno afecta al cultivo”. Por ejemplo, el impacto de períodos de altas temperaturas o anegamientos. Ahora, con las nuevas herramientas, avanzarán en la caracterización a nivel celular, mediante estudios de genética (con herramientas biotecnológicas), de propiedades puntuales que se quieren buscar en la plantas. “La propuesta es avanzar en variedades adaptadas al norte provincial”, dijo, y explicó que ya se evaluaron, en las últimas 3 campañas, diferentes germoplasmas y “algunas son un poco más promisorias que otras”.
En el flamante laboratorio se aplicarán técnicas como la mutagénesis, para generar variabilidad genética y optimizar la selección. También apelarán al uso de marcadores moleculares para detectar y seleccionar cierta tolerancia o resistencia a enfermedades. Y avanzarán en la evolución génica de las variedades del INTA para identificar posibles cruzamientos que generen cultivares de mayor potencial para la región.
La manipulación genética será una instancia posterior. “Ahora -sostuvo Paytas- queremos asegurarnos que las variedades seleccionadas no sólo sean buenas en términos fisiológicos, sino también en lo genético”.

Semillas, ese problema

La “cuestión genética” es un tema crucial para el sector, dada la escasez de variedades que hay en el mercado nacional. Paytas indicó que en Argentina “hace casi 20 años que trabajamos con el mismo Bt (Cry1) y sin embargo no se hacen refugios; entonces hoy esto es una bomba de tiempo” por el riesgo de generar resistencias en las plagas. “Es urgente trabajar en la generación de nuevas variedades, porque si hasta hoy no se quebró la resistencia es porque hubo suerte”, advirtió. El experto explicó que existen nuevos desarrollos en el mundo (Australia tiene tres tipos de Bt), pero que no ingresan al país porque los obtentores no tienen garantías para el cobro de derechos de propiedad.
El tema se abordó en la Mesa Algodonera, a partir de la nueva resolución del INASE (579-E-2017) para combatir la informalidad en el mercado de semillas. Según datos oficiales, en el país se venden 30.000 bolsas de semilla fiscalizada al año, que sirven para 30.000 hectáreas mientras en el país se siembran 300.000. “Si vos querés sembrar algodón, cuando se acaban esas 30.000 bolsas tenés que salir a comprar bolsa blanca, no queda otra”, reconoció Mario Mondino, investigador del INTA Santiago del Estero.
El propio Director Nacional de Agricultura, Ignacio Garciarena, admitió que “si todos quisieran comprar semilla certificada no habría”, pero calificó la situación como un circulo vicioso que buscará revertirse con la nueva normativa, que se basa en la declaración jurada del origen de la semilla por parte de los productores y la convalidación de esa información en las deslintadoras. “Hay poca semilla certificada disponible porque no hay demanda, porque los productores están acostumbrados a la informalidad y sin demanda la oferta no acompaña”, relató. Y adelantó que ya se observan efectos sanitarios: “se quebró la resistencia de la lagarta rosada en Salta y eso es una pésima noticia”. Con la nueva resolución -afirmó- “se busca generar condiciones para inversores”.
Mientras tanto, Mondino comentó que el INTA desarrolló (en Sáenz Peña, Chaco) nuevas variedades transgénicas (Bt - RR), que se encuentran en proceso de multiplicación y estarían disponibles en el ciclo 2019/20. “Están adaptadas a cada uno de los ambientes”, anticipó, en referencia a las áreas de riego y zonas semiáridas.

Cuestión de calidad

Otra arista clave del sector, como la calidad de la fibra, pudo abordarse a partir de la concreción de un anhelo de APPA -que le demandó cuatro años de trabajo- y fue la inauguración del laboratorio de análisis de fibra por HVI (“High Volume Instrument”). En la inauguración, la ingeniera Patricia Marino, directora del Centro de Investigación y Desarrollo de Textiles del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), recordó que el 2004 -cuando se inició el Programa Procalgodón- se pensó que toda mejora en la producción tenía que ser medida y evaluada con equipos precisos. “Fuimos quedando con un parque de equipamiento bastante reducido”, dijo, por falta de inversiones. Uno de los objetivos era constituir una red de laboratorios HVI, como tienen en países competidores como China, EE.UU., Australia o Brasil.
En la ceremonia, el presidente de APPA, Osvaldo Previale, destacó que el equipamiento es el primero en Argentina de carácter público-privado, por lo tanto será neutral y servirá como laboratorio de referencia. “Va a estar a disposición de hilanderos, productores, desmotadores, para que puedan determinar los valores de calidad que tiene su fibra”, anunció, y señaló que el próximo paso será avanzar en esquemas comerciales que permitan negociar precio en base a esos valores de calidad. “Hoy trabajamos con clasificaciones de hace 80 años y hay que modernizarnos y agilizar todo el sistema de comercialización con valores y estándares internacionales”, reclamó.
El laboratorio trabajará bajo normas de USDA (Departamento de Agricultura de EE.UU.) e INTI y se controlará bajo sus normas. Y una vez estabilizado el funcionamiento y sus valores homologados “la vez que queramos negociar fibra con nuestra clasificación de APPA vamos a tener muchas puertas abiertas en el mundo”, señaló el directivo. “Llevará un tiempo, pero se logrará como fue con este primer paso”.
El secretario de la institución, Celso Muchut, estimó: “somos conscientes que tendremos que subsidiarlo durante uno o dos años hasta que los usuarios confíen en un sistema nuevo y que la parte comercial empiece a aceptarlo”.

Desmotadores también

En torno a la calidad, Muchut también abogó por un mayor compromiso de los desmotadores. “Es el eslabón más crítico para resolver”, dijo, y explicó que precisan hacer una mejor limpieza de la fibra. En tal sentido adelantó que avanzarán con un nuevo proyecto para obtener más fondos del PROSAP (Programa de Servicios Agrícolas Provinciales, que se ejecuta a través de UCAR, la Unidad para el Cambio Rural) con un proyecto de ANR (Aportes No Reintegrables) para mejorar este aspecto, además de buscar financiamiento de los bancos.
“Es necesario que haya una inversión muy fuerte, no vamos a cambiar el sistema de cosecha, seguiremos con el stripper porque estamos convencidos que haciendo bien el trabajo en el campo no es un problema en la industria, que tiene que estar preparada y haber hecho las inversiones correspondientes”, dijo en su alocución durante la inauguración del laboratorio de biotecnología.
El directivo consideró que ahora es necesario -así como se hizo con los productores- asistir a los desmotadores. “Debemos trabajar en todos los sentidos y no para un sólo eslabón”, dijo, y consideró que la labor no debe terminar en el productor sino llegar hasta la confección. “Necesitamos -insistió- que nuestras desmotadoras tengan sistemas de limpieza superiores para sacar un mejor producto”.
Habiendo concretado proyectos del calibre de los laboratorios, Muchut aseguró que en la institución tienen otros objetivos, como trabajar con la banca y lo proveedores de insumos “para que con menos plata podamos financiar más”. Por ejemplo para que los algodoneros puedan financiarse con anticipos de la fibra almacenada.
Y a los productores les dijo “tienen que entender que los beneficios por los que trabajamos pueden ser directos o indirectos, pueden estar mañana o dentro de diez años, pero van a estar; por eso hay que esforzarse en producir cada vez mejor”.

Nuevo satélite

Uno de los temas expuestos en la Mesa Nacional Algodonera fue la utilización de un nuevo satélite que trabaja por radares y, a diferencia de los ópticos, puede tomar registros de noche o con nubes. “La idea es determinar cuanto de rastrojo destruido hay en el momento; y combinado con el óptico, determinar, además de la superficie de cultivo, el estado vegetativo y quién no cumple con el vacío sanitario (destrucción de rastrojo)”, explicó el especialista de INTA Mario Mondino. Además, servirá para un reparto más prolijo del Fondo Algodonero. “Hay que recordar que los fondos de la Ley 20.060 se distribuyen a las provincias según la superficie sembrada”, dijo. En su opinión, tardaría “unos años” en aplicarse.
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Flamante. El laboratorio de biotecnología facilitará el desarrollo de nuevas variedades en el norte santafesino.

APPA será ente sanitario contra el picudo

Con firma de un convenio con la provincia y la Nación, APPA se constituirá como un ente sanitario de lucha contra el picudo del algodonero. La normativa establece que el productor deberá combatir la plaga y si no lo hace APPA (junto a SENASA y Ministerio de la Producción provincial) será responsable de sancionarlo; lo mismo que -en caso de ser necesario- ejecutar alguna destrucción de rastrojos (que se cobrarán la dueño del campo). El proceso está avanzado y sólo resta la inscripción en SENASA.
“Esto es importante porque mientras lo manejaba el SENASA todo el mundo esperaba que el Estado haga las cosas; ahora lo tienen que hacer ellos y lo auditamos nosotros”, explicó el secretario de la entidad Celso Muchut.
Publicado: 09 de noviembre de 2017
Fuente: El Litoral

PRINCIPALES PLANTEAMIENTOS EMITIDOS POR ANDREA HERMOSO, VICEMINISTRA DE NUEVAS FORMAS DE COMUNICACIÓN

RESUMEN
Durante su participación en el programa ‘Encendidos’ por VTV, la viceministra de Nuevas Formas de Comunicación, Andrea Hermoso, señaló que “la Ley Constitucional contra el Odio, por la Convivencia Pacífica y la Tolerancia protege el derecho a una vida libre de violencia”. Asimismo, sostuvo que los venezolanos tenemos que defendernos contra las agresiones con mucha conciencia.
Agregó, que es absolutamente falso que se está censurando las redes, ya que a su juicio Venezuela cuenta con altos niveles de acceso a internet y a los espacios de difusión y comunicación digital, por encima de cualquier otro país tanto de Latinoamérica como del mundo. “Existe un pueblo empoderado en la comunicación”, señaló.
Hermoso sostuvo, que las voces que se pronuncien en contra de la Ley contra el Odio no tienen otro sentido que defender los intereses de grandes corporaciones.

RESUMEN DE LOS NOTICIEROS MATUTINOS

La agenda informativa de los noticieros privados, estuvo enfocada en las declaraciones de la presidenta de la ANC, Delcy Rodríguez, quién aseguró: “Todo el país debe activarse para la implementación de la Ley contra el Odio, la Tolerancia y la Convivencia Pacífica”. Asimismo, indicó que “estamos obligados a tener una responsabilidad en la promoción de una cultura de paz”.
En otro orden de ideas, Televen hizo énfasis en que el Departamento de Estado de los EEUU, impuso nuevas sanciones contra 10 funcionarios, entre ellos rectores del CNE y 3 ministros por presuntamente socavar la democracia y la libertada de expresión en el  país. Al respecto, el canciller de la República, Jorge Arreaza, denunció que Estados Unidos promueve un escenario de desestabilización en Venezuela.
Seguidamente Televen, presentó las declaraciones del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, quien aseguró que “su peor pesadilla es Venezuela”  debido a la masiva presencia de venezolanos en el país.

Por su parte, Venevisión hizo hincapié en los señalamientos del ministro para la Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, quien confirmó que el Gobierno y la oposición retomarán el diálogo el 15 de noviembre en República Dominicana. Finalmente, Globovisión transmitió el anuncio del diputado Luis Florido, quien manifestó que la MUD está lista para abordar el proceso de facilitación para establecer condiciones para un cambio político. 

Qué hay detrás de la epidemia de balazos en el país de la violencia

EE.UU.: Qué hay detrás de la epidemia de balazos en el país de la violencia

Fernando M. García Bielsa

ALAI AMLATINA, 10/11/2017.- Hay claras evidencias de la incapacidad de los Estados Unidos de abordar seriamente el problema de la violencia con armas de fuego, pese a que durante años ha existido un debate para el control de las mismas.

Acaban de asesinar a la mitad de los feligreses en una pequeña iglesia en Texas, incluyendo ocho menores. Un mes antes un tirador sin motivo cierto disparó ráfagas sobre una multitud de 22,000 asistentes durante un concierto en Las Vegas, matando a 58 personas y otras 500 quedaron heridas, todo ello con un arsenal portátil de 42 rifles, ametralladoras y otras armas (y miles de cartuchos de municiones) adquiridas legalmente en las ocho semanas previas al acontecimiento.

Ocurren docenas de hechos de ese tipo cada año. Entre los más impactantes: en la secundaria Columbine (muertos 12 estudiantes y un maestro; Colorado, 1999), la escuela primaria Sandy Hook (20 niños; Connecticut, 2012); cine de Aurora (12 muertos y más de 70 heridos, Colorado, 2012); iglesia en Charleston (9 personas, Carolina del Sur 2015), la discoteca Pulse de Orlando (49 personas, 2016) y otras. La lista de masacres seguirá creciendo sin parar hasta que la sociedad asuma el debate y se promulgue un control de armas sensato.

Cuando se han incrementado los asesinatos de personas negras a manos de la policía, sin embargo, ante la proliferación del uso de armas letales y asesinatos masivos como los mencionados, el gobierno se muestra incapaz para enfrentar el problema e impotente para cumplir de una de sus funciones básicas de proteger a la ciudadanía.

El resultado es que sin dudas Estados Unidos padece una epidemia de balaceras y asesinatos masivos, cada vez más brutales e impactantes. Mientras los homicidios con armas de fuego han decrecido, los asesinatos en masa por disparos han incrementado su frecuencia y gravedad en los últimos diez o quince años.

Aunque en parte ello viene a ser una prolongación de una larga historia y una cultura marcada siempre por la violencia y el racismo desde los días de la expansión hacia el oeste y del casi exterminio de la población indígena originaria, así como de los linchamientos ejecutados por el Ku Klux Kan y otros, tales hechos no están ajenos a la extrema polarización, la actual decadencia social y al deterioro moral en extensos segmentos del país.

Las encuestas señalan que una considerable mayoría de estadounidenses están a favor de mayores controles en la venta y posesión de armas de fuego, y por la prohibición de aquellas más mortíferas.

Pero, aunque minoritarios, son muchos también los que abogan por el derecho a portar armas de fuego, bien con propósitos deportivos de cacería, o como protección ante la delincuencia y algunos con la ilusión de poder defenderse de la epidemia de violencia. Detrás está el aliento y la manipulación por una minoría poderosa e influyente en el quehacer y las decisiones que se adoptan en Washington.

Estos tienen su fuerte en la influyente National Rifle Association (NRA), en el arraigo de los derechos a la caza y el deporte, y en la intromisión en la política de la poderosa rama fabricante de armas del país. Actualmente hay unos 300 millones de armas de fuego en manos privadas en Estados Unidos. Los datos indican que no es alta la proporción de aquellos que las utilizan para la caza. No hay ninguna nación del mundo que se acerca siquiera a tales per cápita de armas de fuego ni de muertes ocasionadas por las mismas.

Actualmente armas diseñadas para propósitos bélicos están disponibles para la venta individual vía Internet y en muchas armerías sin mayores requisitos ni controles efectivos. De eso se nutre en parte la ocurrencia en los últimos años de una oleada de violencia por parte de ciudadanos enfurecidos quienes protagonizan balaceras y cacerías humanas periódicas en escuelas, centros comerciales y otros lugares públicos. Según informe del Center of Disease Control and Prevention entre 2001 y 2013, habían muerto por armas de fuego dentro del país 406,496 estadounidenses, o sea, más de 30.000 por año.

La mayor frecuencia de tales hechos es más que alarmante. Hay algo enfermizo e inhumano en la proliferación de individuos que toman sus armas e indiscriminadamente y a mansalva disparan contra transeúntes o feligreses sin motivo alguno, o motivados quien sabe por qué traumas o instintos primitivos.

Se ha tratado de apuntar a que son acciones individuales aisladas de personas malvadas o poseídas por el demonio, y más recientemente a inmigrantes musulmanes u otros, cosa que las estadísticas no respaldan. Aunque los asesinos tienen distintos perfiles se observan patrones causales complejos que incluyen la tradición violenta y racista con que se conformó el país, su glorificación en el cine y otros medios, las brutales acciones recientes en el exterior, así como las frustraciones y la ira acumulada en muchas personas en medio de la fragmentación y el actual deterioro social en gran parte del país.

Buena parte de los perpetradores son personas mentalmente inestables, interesadas en las armas de fuego y los explosivos, con cierta fascinación con la muerte y el satanismo y, muchos, veteranos de las diversas guerras que el imperio realiza en todos los confines; guerra que han librado de forma continuada durante 16 años sin lograr una victoria, pero donde cientos de miles de soldados pasan por experiencias traumáticas mientras ellos, o ante su vista, se asesina a la población civil, cometen brutales violaciones, etc.

En los últimos años estas intervenciones y acciones bélicas se libran bajo el supuesto de la “guerra contra el terrorismo”, parte de la cual ha sido el uso de mercenarios y el auspicio de grupos terroristas locales, lo que provoca también una reacción en cadena que se revierte en actos terroristas en suelo estadounidense.

La Segunda Enmienda constitucional y su manipulación

La cuestión de la masiva posesión de armas en manos de la población – incluyendo armas automáticas y de combate, de libre acceso en varios estados para cualquiera que se disponga a comprarlas y sin necesidad de trámites ni de presentar documentos de identidad –, se escuda en una formulación anexa a la Constitución del país.

Se trata de la Segunda Enmienda, ratificada por los trece estados originales allá por 1790, pero luego sujeta a controvertidas interpretaciones. El texto reza así:

“Siendo necesaria para la seguridad de un Estado libre una milicia bien organizada no se coartará el derecho del pueblo a tener y portar armas”.

Se aludía a “una milicia bien organizada” y en un contexto bien diferente al actual. De tal enmienda se han derivado los derechos a contar con escopetas de caza hasta el libertinaje actual a tener ametralladoras y armas de combate por individuos de toda calaña.

Algunos señalan categóricamente que parte de la culpa de la actual crisis de violencia con armas de fuego recae sobre los miembros conservadores de la Corte Suprema y que sus dictámenes en casos recientes relativos a la Segunda Enmienda han estado políticamente motivados.

La interpretación actual dista bastante de la original. La Corte Suprema ha afirmado que el derecho a portar armas es un derecho individual que tienen todos los estadounidenses. Y por tanto que ni el gobierno federal de los Estados Unidos ni los gobiernos estatales y locales pueden infringir ese derecho.

Aunque la mayoría de la población favorece exista algún grado de control básico que evite que tales masacres ocurran, el apoyo a la Segunda Enmienda se ha incrementado progresivamente desde la década de 1990 tanto entre votantes liberales como conservadores. En 2016, el 76% de los estadounidenses se opone a la derogación de la Segunda Enmienda; esta cifra era solo del 36% en 1960.

La industria de producción de armas de fuego

En la intimidad de los círculos de Washington se sabe que en este asunto de la proliferación de las armas de fuego es el dinero el que marca las jugadas. El dinero, del que los productores de armas y la Asociación Nacional del Rifle (NRA) son una fuente fácil para nutrir fondos electorales y prebendas. Son esos, sobre todo intereses comerciales capitalistas, los que están detrás de las interpretaciones de la Segunda Enmienda y los dictámenes de la Corte Suprema en favor de la plena libertad de tenencia individual de armas de fuego.

La extensa rama industrial de fabricantes de armamentos comercializa cada año unos $ 49 mil millones USD y mantiene una estrecha y añeja alianza con el gobierno.

El crecientemente agresivo papel de los Estados Unidos en el mundo hace crecer los contratos gubernamentales y asegura caudalosas y estables ganancias para esas compañías. Ello se complementa dada la obsesión de millones de ciudadanos con poseer armas de fuego que, obviamente, contribuye sustantivamente a ese caudal de ingresos.

Un reportaje a comienzos de 2016 señalaba que las industrias de fabricación de armas de fuego están en crecimiento: de 5,6 millones de armas fabricadas en 2009 a casi 11 millones en 2013.

Después de cada masacre de las que escuchamos cada semana – y mientras más horripilantes son- aumentan el valor de las acciones y las ventas de tales corporaciones dada la fiebre ciudadana por pertrecharse con nuevas armas de fuego en sus hogares, pero también por el temor de que finalmente se establezcan mejores leyes para el control de armas; temor que es estimulado por la industria.

Al propio tiempo ésta y la NRA hacen fluir mayores sumas hacia sus muy efectivos y bien financiados grupos de presión y hacia los propios comités de campaña de los miembros del Congreso a fin de ganarlos para sus posiciones, o intimidarlos para garantizar que el libertinaje sobre la venta y porte de armas siga prevaleciendo, por sobre los que reclaman que se establezca en todos los estados un registro y licencias de armas, requerimientos de antecedente y otros para su venta, etc.

Con la ayuda de la NRA y sin poner en peligro sus lucrativos contratos gubernamentales, los mayores productores de armas, durante décadas, han frustrado regulaciones de la mayoría de los estadounidenses apoyan.

Muy por el contrario el libertinaje aumenta. En febrero de 2017 el Presidente Trump firmó una ley ya aprobada por el Congreso que hace más fácil adquirir armas, incluyendo rifles semiautomáticos, por personas con un historial de enfermedad mental.

Y actualmente continúan los preparativos para lograr la aprobación de una ley eufemísticamente nombrada “para el mejoramiento recreacional y la tradición de los deportistas” que también haría más fácil importar rifles de asalto, transportar las armas de un estado a otro y la compra de silenciadores.

Si no ocurre un milagro en la corrupta política del país, parece que desafortunadamente veremos nuevas ocasiones en que algún estadounidense, incluso considerado hasta entonces un buen ciudadano, accione su gatillo ejerciendo “su derecho y su libertad” bajo la manipulada Segunda Enmienda.

Un informe en 2009 del ministerio de protección nacional (Homeland Security) alertó que los problemas económicos y la elección del primer presidente negro podrían exacerbar las ansiedades económicas y raciales y provocar reacciones violentas de los supremacistas blancos y de todos aquellos que perciben que la raza blanca estaría bajo acoso.

Muchos de estos enarbolan una retórica demagógica, que llega a tener tintes fascistas y es un espejo de las políticas bélicas del país, anima a sectores desesperados a cometer acciones violentas con armas como actos de ‘autodefensa’ y a organizarse en milicias para librar ‘cruzadas’ de diverso tipo. En algunas regiones la paranoia y el discurso de odio se expanden, incluso entre los adolescentes.

Para muchos el poseer un arma es libertad; Hollywood ha enmarcado las armas como sinónimo de heroísmo, virilidad y valentía. “Un buen americano posee su arma”.

Otros asuntos, como la llegada de inmigrantes, la demonización de latinos y musulmanes, siguen siendo polarizantes y manipulados por los políticos, así como desde los púlpitos fundamentalistas y las entidades de derecha, muchas de las cuales están fuertemente armadas.

De hecho, entre 2001 y 2015, más estadounidenses resultaron muertos por extremistas de derecha que por supuestos terroristas islámicos.

Muchos estereotipos refuerzan la ignorancia, la intolerancia y el racismo. Un creciente número de norteamericanos blancos que han caído en la marginalidad o en condiciones de vida precarias, albergan altos grados de prejuicio y resentimientos, y son receptivos a las ideas conspirativas, ultranacionalistas y racistas.

En algunos, ello alimenta un temor y un egoísmo mezquino, y hasta el fenómeno del ‘angry white male’ (hombre blanco colérico) que ha dado pie a varios de los más connotadas acciones de violencia racista. Las experiencias bélicas brutales y desmoralizantes de cientos de miles de soldados desmovilizados y mercenarios también se reflejan en la viciada atmosfera nacional.

En un artículo de octubre de 2015 en Huffington Post, el experto Howard Fineman señalaba que “una mezcla tóxica de historia, cultura, política y dinero está evitando -y continuará evitando- que se restrinja la tenencia privada de armas de fuego”.