Por: Mercedes Chacín
Cualquier cosa que pase en el sector comunicacional venezolano levanta no solo el polvo del camino sino también estrategias para atacar al Gobierno. Fíjense ustedes: A Jesús Torrealba lo botaron del canal 33 y a Nitu Pérez también, según ellos dijeron. Pero al mismo tiempo entró a trabajar allí Vladimir Villegas, quien, que se sepa, aliado del Gobierno no es. A Kico no se sabe si lo botaron, aunque él dijo que renunció porque lo que le dijeron los nuevos dueños era igual a oír a Diosdado Cabello hablando. Ergo, él no podía aceptar esa “directriz” editorial.
Más atrás de Kico renunciaron Carla Angola, Pedro Luis Flores y Rolan Carreño. Quien lo anunció fue Nitu Pérez Osuna a través de su cuenta Twitter: “Renuncian a Globovisión Carla Angola y Pedro Luis Flores, excelentes profesionales”. Más tardecita Carreño dijo que había autorizado a sus compañeros Angola y Flores a hablar en su nombre. Flores dijo: “Agradezco al señor Cordero su caballerosidad, me voy por las buenas”.
Posteriormente se fue Leopoldo Castillo, entiendo, según lo que dijo en su programa, también “por las buenas”, al decir de Pedro Luis Flores.
Y como de idas, renuncias, despidos y símiles se trata, les cuento que siendo trabajadora de Últimas Noticias me despidieron. Fue en febrero del año 2002 y ejercía un cargo directivo. Me despidieron sin explicaciones. Las pedí y la respuesta fue: “No tengo por qué darte explicaciones”. Tenían razón. No tenían por qué dármelas.
En las empresas periodísticas es común que el director o directora forme un equipo que siga las líneas del editor o dueño del medio. Es lo que en periodismo se llama la política editorial. Valga decir que la misma existencia de una política editorial atenta contra la libertad de expresión, pues quien no se amolde a ella siempre tendrá problemas. Cuando se empieza a trabajar en un medio de comunicación, uno se “somete” a su “política editorial”. O se va.
¿Alguien de los que aquí he mencionado ignora esto? Por supuesto que no. ¿Estos cambios o movidas de mata tienen que ver con quienes están ahora al frente del canal de La Florida? Es posible que sí. Algún sector del país ha leído esto como ataques a la libertad de expresión. Y como siempre, lo han dicho con toda libertad, incluyendo a las “removidas” y “removidos”. Hay periodistas que culpan al Gobierno de que ellos se autocensuren, lo cual es, contradictoriamente, un acto libre y soberano de la conciencia de cada quien. El profesor Earle Herrera dijo alguna vez que la autocensura es un acto de cobardía.
Así pues, cuando leo titulares como el de ayer en Últimas Noticias que afirma que en el país se está buscando a las mujeres para cortarles las cabelleras y venderlas, recuerdo la fulana política editorial. Nada nuevo bajo el sol. Y aún hay gente que dice que no hay libertad de expresión en Venezuela. Sigamos…
SIBCI/Ciudad CCS
No hay comentarios:
Publicar un comentario