OPINIÓN GERÓNIMO PÉREZ RESCANIERE
Hojear periódicos viejos produce lecciones útiles, a veces utilísimas. Otras veces genera simple nostalgia. O idea de que las cosas sucedieron tan rápido que recuperarlas da agradable sensación de ver claro y comprender. En todo caso el presente resulta radiografiado, altocontrastado. Periódicos extranjeros, colombianos para el caso, informan lo que no dicen los venezolanos.
ARREGLAR EL ASUNTO DEL ZULIA
El Nacional del 13 de febrero, mezclado con noticias del disparo del dólar a Bs 76 y con una de las reuniones de los intelectuales con Carlos Andrés Pérez, –en realidad homenaje– se inserta en la página A-2 un despacho de la agencia EFE titulado Intento de golpe frustró firma de acuerdo fronterizo2. El subtítulo señala “El diario bogotano El Espectador dijo que hace 20 días los comisionados para la negociación estuvieron a punto de solucionar definitivamente el litigio”. En el texto se transcriben frases del senador colombiano Rodrigo Marín Bernal, de que “la acción militar contra el presidente Carlos Andrés Pérez interfirió y congeló consultas políticas de alto nivel que se efectuaban en Caracas para ratificar este acuerdo sobre límites”. Ilustra el artículo un mapa en el que un ferrocarril que parte de territorio colombiano –las minas carboneras de Cerrejón– conduce al lago de Maracaibo.
Esto es verdad. Verdad poco conocida, nada recordada, porque otra verdad, la miseria creada por el neoliberalismo, el hondón de esperanza que nos había movido el cuatro de febrero lo ocultaba todo. Lo ocultó todo. Pero había ese otro crimen, un terremoto subterráneo formado por intentos del gobierno de Carlos Andrés Pérez de “arreglar el asunto del Zulia” creando una región semiindependiente con tres estados de Venezuela y tres departamentos de Colombia, situados todos alrededor del lago de Maracaibo, situación que era avance hacia una República del Zulia que los periódicos colombianos, a diferencia de los venezolanos, publicitaban mucho.
Chávez estaba en prisión. Pocos días después llega el carnaval. En los parques, en los autobuses, en los vagones del metro, se ve a las madres con los niños disfrazados de Chávez sentados sobre las rodillas. Los diminutos tenientes coroneles de paracaidismo están voceando el sentir de una nación. Pero otras madres no se ven en el metro, son las que no podrían pagar el boleto de pasaje, menos disfrazar a sus hijos porque son demasiado pobres, preparan el tetero de ellos con perrarina y agua hervida. Ya no van a los hospitales. ¿Para qué ir? Los médicos ven a los niños pero ellas no podrían pagar la lista de las medicinas que recetan, más y más caras cada día.
The New York Times opina el 5 de febrero: “El gobierno democrático se salvó por poco en Venezuela, y más atemorizador que los disparos de los militares alzados fue la indiferencia de los civiles frente a lo que estaba sucediendo”1. Añadió que “los disparos oídos en Caracas fueron una advertencia para toda la región”. The Wall Street Journal por su parte informó que
“…para algunos analistas el intento de golpe siembra dudas sobre la capacidad del gobierno de Pérez para llevar adelante las reformas económicas causantes de la inquietud social que fue usada como excusa por los alzados”.
El 5 de febrero CAP aseguró que su gobierno sería severo con los insurgentes, los cuales serán juzgados por los tribunales militares. Eduardo Fernández, asegura que el Presidente debe reflexionar mucho acerca de los acontecimientos que se han producido.
El Espectador, de Bogotá, señala: “Seguimos solicitando reformas fundamentales... El Gobierno no corresponde a las exigencias sociales del país, y ese es un gravísimo error , dijo el escritor Arturo Uslar Pietri, quien junto con una veintena de intelectuales de este país pidió recientemente declarar una emergencia en el país” Esto sí es un poema. Uslar había presionado y con esta declaración presionaba, justamente para que el paquete neoliberal continuara y se acentuara. La frase “a las exigencias sociales del país” muestra un manejo muy inteligente de la semántica, cada quien lo lee de acuerdo a sus exigencias, el pueblo: que cese el neoliberalismo, los amigos de Uslar: que se acentúe.
El fiscal general de la República, Ramón Escobar Salom, dice que si bien es verdad que hay que preservar la democracia y el orden constitucional, también hay que hacer rectificaciones en la democracia . Importante posición, iba a ser Presidente del gobierno que saldría de la conspiración de derecha que presidía Uslar, que se movía al mismo tiempo que la de Chávez. Gobierno de tipo Pinochet pero con un civil que vistiera la cosa con traje acorde al tiempo de los derechos humanos.
TIROTEO EN REGIÓN WAYUU CONTRA CAP
¿Recuerda usted el tiroteo en la región wayuu sucedido el 12 de octubre de 1992? Yo estaba viendo por televisión una visita de Pérez a esa zona cuando de pronto la periodista comenzó a gritar: Atención, están matando al presidente Pérez. Es un atentado”. El Espectador de Bogotá informa: “En una confusa balacera ocurrida en momentos en que el presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, y su comitiva se dirigían al helipuerto tras una visita oficial a Paraguaipoa, zona fronteriza con Colombia, tres personas murieron y siete más resultaron heridas. El director de la Oficina Central de Información (OCI), Ángel Zambrano, dijo que el Presidente estaba bien y que los hechos habían sido magnificados por los periodistas.
Zambrano dijo que la guardia presidencial abrió fuego contra una camioneta en la que viajaban indios guajiros que avanzaban a gran velocidad contra la caravana oficial. Desmintió enfáticamente que se tratara de un atentado.
La comitiva estaba integrada, entre otros, por los ministros del Interior, Luis Piñerúa Ordaz; de Sanidad, Rafael Orijuela, y el gobernador del estado Zulia, Osvaldo Álvarez Paz. Ninguno de ellos resultó con lesión alguna
Entre las víctimas se encuentran los supuestos atacantes, dos personas con rasgos wayuu. Fueron identificados anoche como Pedro Enrique Paz, de 21 años, y Francisco Nazer Palmar, de 19, nacidos en la pequeña población venezolana de Guareo, a cinco kilómetros de Paraguaipoa. Los legistas dijeron que estaban embriagados, según informó el periodista colombiano Eliécer Jiménez, testigo de los acontecimientos.
Los indios guajiros se movilizaban en una camioneta blanca Toyota 350, que chocó contra el bus en que iba el Presidente. En ese momento la guardia reaccionó con el resultado ya mencionado. La tercera víctima es el enfermero venezolano José Francisco González, quien trabajaba para el Hospital Binacional de Paraiguapoa, que fue a inaugurar el presidente Pérez y que tiene como objetivo atender con la más moderna tecnología a los habitantes de esta región, la mayoría indígenas.
Pérez se disponía a tomar el helicóptero que lo iba a llevar a Maracaibo a inaugurar un torneo profesional de beisbol. Entre los heridos se encuentran cinco niños que asistían a la fiesta. ¿Alguien investigó qué sucedió allí?
Últimas Noticias titularía al día siguiente: “Quinientos años después sigue corriendo sangre indígena”.
GENERA SIMPLE NOSTALGIA
Hugo Chávez Frías iniciaba sus años de prisión. Hoy el petróleo está a 100 dólares el barril, la faja del Orinoco no es llamada bituminosa, nombre máscara, sino petrolífera y gasífera. Hay Barrio Adentro, Canaimitas, pensión para los ancianos, ubechés. Revisar el pasado produce lecciones útiles. Otras veces genera simple nostalgia.
Gerónimo Pérez Rescanieri, De Cristóbal Colón a Hugo Chávez Frías. Vol. III
geronimoperescaniere@gmail.com
ILUSTRACIÓN UNCAS
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