El arañero de Sabaneta palpita en el corazón de los carabobeños a un año de su siembra

Valencia, 05 Mar. AVN.- A un año de la siembra del comandante Hugo Chávez, el pueblo carabobeño lo recuerda como el hombre luchador, lleno de bondad y pleno de un profundo amor por la Patria.

Carmen Duran, habitante del municipio Libertador, expresa que, a pesar de su desaparición física, “lo tenemos más vivo que nunca, lo recuerdo todos los días con su alegría, su eterna juventud que llevaba por dentro, ese amor que transmitía al ver a un niño, a un anciano. Esas cosas nos llena y nos afianza el compromiso de seguir defendiendo su legado”.

“A mis hijos seguiré transmitiéndole ese amor por Chávez, que es lo mismo que amar a esta Patria”, agregó.

Ramón Mendoza, de Valencia, considera que a pesar de que se cumple un año de su fallecimiento, “él no se ha ido, está en mí, en mis hijos, en todos los venezolanos. El Metro es Chávez, las viviendas son Chávez, todo es Chávez; por eso seguiremos luchando por su proyecto”.

“El Comandante nos enseñó a amar de verdad a nuestra Venezuela, por eso le pedimos a estas personas que están protestando que no sigan, que nos dejen trabajar cada día por nuestra Patria tal como nos enseñó nuestro líder”, dijo.

Los niños carabobeños también recuerdan con profundo cariño al comandante Chávez. La pequeña Nahomi Nazaret Durán, de 9 años de edad, expresó: “Chávez es como mi segundo papá, desde que nací he sido chavista y siempre digo que lo seguiré siendo. Le agradezco por todo lo que nos ha dado, por mi canaimita, por las viviendas que les ha dado a todas las familias que tanto lo necesitaban”.

Irma Castillo, perteneciente a un consejo comunal, refirió que “la perdida fue muy dolorosa, pero lo recordamos con ese carisma y por lo que siempre le dio al pueblo, fue tan grande, dio su vida por nosotros, fue el Presidente más grande que hemos tenido en esta tierra”.

“Mi presidente fue único. Nos enseñó dar amor al prójimo, a no ser egoístas, a querer esa paz que siempre mantuvo”, agregó.

Con su bebe brazos, Leida Oliveros, comentó: “estará siempre en nuestros corazones. Con nosotras, las madres del barrio, siempre fue muy amoroso, nunca nos abandonó, y gracias a su obra sé que mi hijo tiene un futuro garantizado en este país”.