Tarek
William Saab es uno de los
incondicionales de la Revolución Bolivariana y de la causa
popular que ésta
interpreta. Comenzó su militancia en las filas estudiantiles y
luego se ligó
con el mítico guerrillero de los 60-70 Douglas Bravo. Más
tarde, cuando Hugo
Chávez se encontraba detenido en el Cuartel San Carlos, se
vincula con su
política y accionar ingresando al Movimiento Bolivariano
Revolucionario 200,
acompañando en 1999 el ascenso del líder revolucionario al
gobierno. Fue
diputado de la Asamblea Nacional, gobernador del Estado
Anzoátegui y ahora
ejerce como Defensor del Pueblo.
Con
Tarek dialogamos en la Embajada de Venezuela en Buenos Aires
sobre
el grave momento que se vive en la región caribeña, y que ha
obligado al
gobierno de Nicolás Maduro a cerrar a cal y canto la frontera
con Colombia,
pero también de la agresión que llega desde Estados Unidos y
España.
-¿Cuál
es su opinión, como Defensor del
Pueblo, sobre la situación que se está presentando en
Venezuela a partir del
cierre de la frontera con Colombia y el grave conflicto que se
ha abierto con
el Gobierno de Juan Manuel Santos?
-El
tema de las relaciones entre Venezuela y Colombia tienen un giro
significativo de forma y de fondo a raíz del triunfo electoral
del presidente Hugo Chávez en 1998. Hasta ese
entonces la tradición era que los presidentes, tanto de
Venezuela como de
Colombia, mantenían el mismo proyecto económico neoliberal de
privatizaciones,
compartían la misma política exterior y la misma afinidad
ideológica en la
manera de cómo ejercer el poder y los programas finalmente
financieros
adaptados a las elites y de pleno apego a las políticas de los
Estados Unidos
de América. La llegada del presidente Chávez rompe esta
tradición que tenía décadas
y genera a partir de allí, de Colombia hacia Venezuela, una
plataforma de
ataque que siempre fue usada por los Estados Unidos para dañar
las relaciones entre
ambos países y para crear disturbios en la frontera.
-Entre
esos disturbios figuran las
acusaciones del gobierno colombiano de que Venezuela protegía
a la insurgencia
de las FARC y el ELN.
-Inteligentemente,
Chávez respondió no cayendo en provocaciones de carácter
bélico, a pesar de que hubo muchas
trampas, como utilizar el tema de las
FARC para asociarlo al presidente
de la República diciendo que eran parte de todo un entramado
gubernamental
cuando jamás hubo una prueba al respecto. Lo que sí hubo fue la
voluntad
política del gobierno de Chávez de auspiciar, los diálogos de
paz entre la
insurgencia colombiana y el Estado colombiano porque la paz en
Colombia
terminaba siendo la paz en Venezuela. Eso sí, demostraciones
hubo muchísimas, a
un punto que cuando se da la liberación de varios de los que
permanecían
cautivos por parte de la insurgencia colombiana, incluso uno de
los más
acérrimos enemigos del proceso democrático venezolano como es
Álvaro Uribe
autorizó a que el propio Chávez hiciera
las gestiones que dieron como resultado, entre otras cosas, la
libertad de
Ingrid Betancourt y otras personas.
En esa
etapa se da el golpe de estado contra el presidente Chávez en
Venezuela en el año 2002. Carmona Estanga, que era presidente de
una federación
de empresarios, termina asilándose en Colombia y Pastrana
otorgándole el asilo.
Actualmente, ese golpista vive allí tranquilamente sin haber
pagado un solo día
por ese delito grave que cometió de haber derrocado a un
gobierno legítimamente
constituido.
-¿Por
qué el cierre actual de la frontera?
- No
podemos ver esta circunstancia actual como un hecho que salió de
la
nada. Creo que ha habido muchos disturbios, muchos impases,
particularmente
auspiciados desde Colombia contra Venezuela durante todo este
tiempo, que se
exacerbaron con el gobierno de Álvaro Uribe. Los dos gobiernos
de Álvaro Uribe
llevaron a su máxima tensión las
relaciones con Venezuela, pero la diplomacia del presidente
Chávez fue muy
correcta para evitar caer en provocaciones y cada uno de esos
impases eran
siempre resueltos por la vía del diálogo o por la vía de la
conciliación.
Finalmente, y la opinión pública sabe, que terminó la
presidencia de Uribe con
la peor relación en el caso del Estado colombiano con el
venezolano. La llegada
de Santos fue un momento diferente, de distención, de apertura.
Hasta el
momento se habían dado relaciones en el marco de la diplomacia.
Por nuestra
parte, hemos criticado varias veces la presencia de tantas bases
militares
estadounidenses en Colombia porque consideramos que siempre van
a ser
perniciosas para cualquier país vecino, auspiciadas todas estas
por los Estados
Unidos y desarrolladas bajo el gobierno
de Pastrana.
Entonces,
la circunstancia actual es como una consecuencia de 15 años, a
partir de 1999 hasta la fecha, y Venezuela cuando ve que esos
kilómetros de
frontera han servido para que lleguen a nuestro territorio
contrabandistas,
paramilitares, personas al margen de la ley, ha ido tomando
medidas.
Por
otro lado hay que hablar de cifras. Decíamos en mayo que en
Venezuela
viven más de seis millones de colombianos con los mismos
derechos de los
venezolanos, participando de todos los programas sociales que
les corresponden
a los venezolanos. Eso significa salud y educación que no han
podido conseguir
en su país. Igual pasa con el trabajo, hay varias generaciones
de colombianos
viviendo en nuestro país y le ha ido muy bien.
Por lo tanto, decir que Venezuela en estos últimos 15 años ha
maltratado
a los colombianos, es una falacia, una mentira, es una consigna
de propaganda
negativa para atacar a Venezuela que la propia realidad desdice.
De las
casi 800 mil viviendas que ha entregado el Estado venezolano,
auspiciado primero por el gobierno del presidente Chávez y luego
por el
presidente Maduro, casi el 25% han sido para colombianos, 180
mil viviendas
aproximadamente. Eso no se ve en otro lugar. Es más, de la gente
que ha salido
de Colombia huyendo de un conflicto bélico y de la violencia,
hacia países de
Unasur, el 85% viven en Venezuela y el
15% restante en todos los demás países de Suramérica.
Por lo
tanto, está clara la solidaridad que Venezuela le ha brindado a
Colombia en todos estos años, a la política de integración, de
unidad
latinoamericana y caribeña, que no ha sido correspondida desde
Colombia hacia
Venezuela. Y cuando Venezuela, en el uso de una atribución
constitucional
producto de una situación grave como fue el cruce de la frontera
de bandas
delictivas que llegaron a herir mortalmente a tres militares
nuestros, toma la
decisión de declarar en algunos municipios, como el estado de
Táchira, el estado
de excepción porque la situación es excepcional, y luego el
cierre de la
frontera, vuelve a reabrirse toda esta campaña de ataques contra
Venezuela por
parte de factores mediáticos y propagandísticos que nosotros
obviamente tenemos
que cuidar y responder por la vía diplomática.
Venezuela
es la agredida, la afectada, por el paramilitarismo, por las
bandas organizadas, por los contrabandistas que se llevan en
cantidades
ingentes productos nuestros que aparecen en los abastos, en los
mercados, en la
frontera con Colombia y dentro de Colombia en las ciudades
colombianas.
Hay
algo que no se entiende visto desde
aquí ¿cuándo se habla de bachaqueo, de contrabando, hacia
Colombia, se supone
que no se trata de un contrabando pequeño, sino de grandes
dimensiones, de
muchos productos que se pasaban en camiones. ¿No hay custodia
venezolana para
impedir eso en la frontera o es que lo impide la misma
extensión de la
frontera?
-Es
inmensamente grande y mientras Venezuela tiene puestos militares
en
toda la frontera, del lado colombiano se ve una nulidad de
seguridad. Estamos
hablando de una de las fronteras más grande entre países vecinos
de toda
Suramérica. Si se mide en kilómetros cuadrados es impresionante.
Del lado
colombiano no hay correspondencia en la seguridad porque más
bien ha habido
conveniencia. Ellos han legalizado el
contrabando, los productos que entran de Venezuela hacia
Colombia no son vistos
como productos de tránsito ilegal sino inmediatamente según la
ley, que
auspició Uribe y que se mantiene ahora, son legalizados. Los
llamados cambistas
actúan al margen del Banco Central de Colombia porque legalmente
ellos son
autónomos y entonces fijan la variedad en relación al peso y al
bolívar, y de allí sale el dólar negro que se fija
desde Cúcuta para sabotear también nuestra moneda.
Como se
puede ver, es un tema múltiple, donde los diversos gobiernos
colombianos no han querido tomar cartas en el asunto. Por
ejemplo, qué va a
hacer el gobierno de Colombia con las decenas de casas de cambio
que en funcionan
en Cúcuta, para nosotros al margen de la legalidad financiera,
al margen de la
ley pero con la protección del Estado colombiano, dañando la
moneda venezolana.
Creo que son todos temas que tienen que debatirse y que el mayor
perjudicado de
esto han sido el pueblo venezolano.
-¿Desde
Cúcuta mismo se marca el valor de
la divisa?
-El
dólar negro, el dólar paralelo, y eso lo hacen desde la manera
más
impune a través de varias casas de cambio que funcionan con la
protección del
Estado colombiano. Creo que es el único lugar en la tierra que
pasa algo así,
donde las casas de cambio actúan a la libre, sin control de
nada, pero en este
caso buscando favorecer la moneda colombiana, sin importarle
hundir la venezolana.
Un día amanece un cambista colombiano en Cúcuta diciendo que le
da la gana que
hoy el peso en relación a la paridad del bolívar venezolano sea
tal o cual, y
lo fija. De ahí sacan el dólar paralelo. Es algo totalmente
criminal,
delictivo, que pienso que también forma parte de todo este
andamiaje de cosas
negativas que han venido ocurriendo y que tienen que resolverse.
-¿En
estos días de cierre de la frontera
se ha notado un cambio, un freno, de este trajinar
contrabandista?
-El
cambio ha sido de 180 grados a favor de Venezuela. Por lo tanto
creo
que soberanamente el Estado venezolano ha tomado una medida
justa. Colombia
tendrá que corregir toda esta permisividad donde no hay control
de la gente que
entra y sale de la frontera colombiana hacia la venezolana, la
gran mayoría de
las veces no como víctimas de la violencia política. Me refiero
a ese otro tipo
de personas que no tienen estatus de refugiados, sino que de
manera ilegal
entran impunemente a nuestro territorio a cometer delitos, y el
Estado
venezolano soberanamente tiene el derecho de defenderse.
-Los
medios opositores a Venezuela, sostienen
que la denominada Operación para la Liberación del Pueblo
(OLP) ejecutada por
el Gobierno, estaría generando víctimas inocentes. ¿Como
defensor de Derechos
Humanos del pueblo venezolano ha recibido denuncias en torno a
excesos en estas
operaciones?
-Efectivamente
nosotros nos hemos pronunciado sobre ese tema de la
siguiente forma: el Estado está en su obligación constitucional
de enfrentar las bandas armadas
que delinquen, matan, secuestran, en los términos de respeto a
la Constitución
y la Ley, pero está en el derecho de hacerlo. La criminalidad en
Venezuela ha
tenido un acento exagerado en esta etapa de la vida nacional, de
un
ensañamiento hacia las víctimas, hacia la gente trabajadora,
hacia los inocentes.
Todo esto ha ameritado un alerta y un llamado de toda la
sociedad a enfrentarla
bajo el respeto de los estándares internacionales.
La
Defensoría del Pueblo a nivel nacional somos 33 oficinas, 24 en
las
capitales de los estados más nueve en municipios densamente
poblados, queremos
ir más allá, municipalizar, de 33 pasar a 100 o más. Tengo
apenas siete meses
en esta gestión, empezamos a trabajar en el mes de enero luego
de haber sido
juramentados en diciembre del año pasado, y efectivamente todas
las oficinas de
la Defensoría del Pueblo están abiertas al igual que nuestros
defensores
haciendo trabajo de campo para, a través de las investigaciones,
determinar
donde haya habido algún exceso policial y denunciarlo ante las
autoridades
competentes, ante el Ministerio Público y el Poder Ejecutivo.
Esa es mi
posición. Es decir, mientras todo se haga en el marco de la
Constitución y de
la Ley, bienvenido todo tipo de actuaciones en contra de la
delincuencia, pero
cuando haya desviaciones no solamente haremos las respectivas
denuncias sino
las alertas. Por ejemplo, he propuesto que se entrecrucen las
datas de las
personas que pueden estar solicitadas en los Estados por la
Justicia, las datas
que puede tener el Sipol, los tribunales de justicia a través de
los circuitos
penales, el CICPC que es la policía científica, para que los
operativos sean
más eficientes, que se busque directamente a los que aparecen
solicitados por
la Justicia o los señalados por las propias comunidades a través
de los
consejos comunales. Son recomendaciones que nosotros hemos dado,
pero
efectivamente había que entender, y eso está dentro del marco de
la
Constitución y de la Ley, la posibilidad que le otorga al propio
Estado para
actuar. Muchas veces en estos casos, el operativo policial
cuenta con la
presencia de fiscales del Ministerio Público y de la propia
Defensoría del
Pueblo para que las actuaciones se hagan dentro del marco de la
Ley.
-No
ignorará que hay sectores de la izquierda
chavista que plantean que el Gobierno no toma medidas más
duras con respeto al
tema del desabastecimiento. ¿Cuál es la visión que tiene de
esos reclamos, en
función de que siguen faltando productos de primera necesidad?
-Habría
que estudiar el fenómeno de cómo ha sido el sabotaje a la
economía
venezolana más allá de cualquier error funcional del Estado en
la materia, y de
cualquier debilidad que pudieron haber tenido las prácticas o
los programas en
esta materia. Habría que estudiar cómo a partir del paro
patronal de diciembre
del año 2000 que fue previo al golpe de estado contra Hugo
Chávez y que luego
derivó en el paro petrolero se le hizo un grandísimo daño a la
economía
venezolana. Hizo que se devaluara la moneda y se habla de
pérdidas de 20 o 30
mil millones de dólares por dichos eventos. Si se suma el paro
patronal de
diciembre, el paro petrolero que fue el más dañino y el propio
golpe de estado
que causó conmociones, no solamente de carácter político sino
que afecta a toda
la estructura económica de un país. Si te pones a ver, siempre
ha habido una
reincidencia de las élites financieras, de las élites imperiales
militares, de
utilizar el tema económico como un arma para socavar la
democracia venezolana,
debilitar las instituciones y permitir a través de ese
debilitamiento el
desplazamiento de la clase gobernante por otra.
Es un
formato que tuvo mucho éxito en el Chile de Allende, que terminó
derribando a través del golpe de estado de Pinochet ese proyecto
allendista, y ahora utilizado en Venezuela por diversas
formas. No ha sido una sola forma, ha habido muchos laboratorios
para socavar a
nuestra economía. Entonces, uno se encuentra con estas
realidades, una tras
otra. Venezuela es un país productor de petróleo, nuestra
economía depende del
petróleo, no vamos a ocultar esa realidad, hemos tenido
descensos y caídas del
precio del petróleo sumamente importantes a un punto que si el
año pasado el
precio del petróleo estaba en 110 ahora está al filo de los 40.
Eso hace daño a
la economía, y si además se suma a esto el contrabando de
extracción, la
modalidad del acaparamiento, la usura, el boicot, el gobierno se
ha visto en
estas dificultades y valora la conciencia del pueblo de tener la
suficiente
condición política para, sabiendo lo que está pasando, no
sumarse a todo este
entramado para no hacer más difícil la situación al Estado
venezolano.
Por
ejemplo, los sectores más extremistas desearían en Venezuela una
explosión social con centenares y miles de muertos, porque
entiendo que en el
país hay una oposición electoral moderada de bajo perfil pero no
es la que
tiene el control de la oposición en el país, no es la que
aparece dialogando
hacia afuera. La que aparece es la más altisonante, la más
extremista y se nota
que ellos en el trasfondo pareciera que desearan a gritos una
conmoción social
donde los muertos no los van a poner ellos, lo van a poner los
humildes, la
gente más pobre. Quieren que haya una reedición del Caracazo del
27 de febrero
de 1989 que se dio cuando Carlos Andrés Pérez, Se da este tema y
se ve como
cuatro batallones del ejército y toda la represión militar,
policial, de Carlos
Andrés Pérez, que se vendía como un gran demócrata, aniquiló a
casi tres mil
venezolanos y los lanzaron a fosas comunes y nadie fue preso.
Carlos Andrés justificó
y excusó esa matanza, no hubo un organismo multilateral, ni en
la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, ni Human Rights Watch, ni
ningún organismo
multilateral de ningún ente que se pronunciara de forma
contundente contra esa
masacre. este Repito que este sector extremista de la oposición
desearía una
explosión social producto de toda esta circunstancia económica
para ellos cabalgar políticamente a su favor
en medio de un cementerio de cadáveres. Eso me parece abominable
y totalmente
reprochable porque es una pretensión que masivamente viola toda
posibilidad de
diálogo, de lucha electoral pacífica, y lo que quieren es
entonces la
violencia, el crimen y la reedición de momentos terribles que
Venezuela no
quiere nuevamente padecer.
-¿En
este marco, vislumbra alguna salida
realista?
-Hay
una oportunidad: buscar una unidad nacional, con empresarios del
Estado venezolano, instituciones públicas y privadas, para salir
adelante en
esta circunstancia económica que la he calificado
particularmente de muy
especial. Aspiro que no sea resuelta por
la vía violenta que estos sectores desearían para buscarle una
ventaja
electoral.
-¿Quiénes
son a su entender las figuras, los países y los medios
internacionales que
están conspirando contra Venezuela?
-En
primer lugar los Estados Unidos de América porque jamás van a
perdonar
que la izquierda representada en el año de 1998 por Hugo Chávez
tomara el poder
por la vía pacífica en Venezuela y que pudiera iniciar un
proceso constituyente
con la redacción de un nuevo texto constitucional, con la
fundación de un nuevo
Estado social de justicia y derecho, que tiene errores y
altibajos, pero hay
una voluntad política de mejorar y no reeditar lo que ocurrió en
el pasado.
Cuando
visito Argentina, Chile, Uruguay y escucho a las víctimas, a los
familiares, de los desaparecidos, de los torturados, de los
asesinados, y les
digo que en Venezuela vivimos idéntica situación pero con la
diferencia de que
ustedes tuvieron dictadores militares, y en Venezuela fueron
presidentes electos
bajo la bandera del social-cristianismo y la social-democracia
que durante los
años 60, 70, 80 y 90 practicaron el terrorismo de estado en
nuestro país, la
masacre, las desapariciones, y que nunca
fueron presos aunque ahora se está buscando a través de la
Comisión por la
Justicia y la Verdad que sí haya justicia a través de una ley
que se llama la
Ley contra el olvido.
Venezuela
ha sido un buen ejemplo para los pueblos de América Latina en lo
que hace, a través de una vía pacífica,
electoral, introducir cambios estructurales jurídicos,
políticos, sociales,
para mejorar la calidad de vida de las grandes mayorías. Ese
buen repercutió y
se dio posteriormente con la victoria de Lula, de Kirchner, de
Correa, de Evo
Morales, con el regreso de los sandinistas en Nicaragua y
obviamente con el
fortalecimiento de la idea de la integración regional incluyendo
a Cuba que
siempre fue aislada, la Cuba de Fidel, la Cuba de los grandes
héroes. Ese buen
ejemplo para los movimientos sociales que siempre han buscado
una justicia en
nuestros países y que fueron víctimas de gobiernos represivos y
criminales ha
sido un mal ejemplo para los Estado Unidos y todas las élites
imperiales,
porque ellos veían a Venezuela como un campamento petrolero, no
lo veían como
un país.
Un
campamento cuyas grandes empresas transnacionales tenían el
derecho
infinito y absoluto de explotar nuestro petróleo, de llevárselo
prácticamente
gratis, y poder ellos asfaltar sus calles y sus avenidas, y
hacer la guerra con
el petróleo venezolano.
Venezuela
no es solamente el mayor país con reservas de petróleo del
planeta sino que es el tercer país con la mayor reserva de oro y
está entre los
mayores cinco países con reservas de gas y de agua. Es decir,
Venezuela es un
país privilegiado y dejó de ser el jardín, el patio trasero,
para ser sacado y
expoliado por los Estado Unidos, a
partir de una política soberana donde las riquezas naturales de
Venezuela son
para los venezolanos, para introducir grandes transformaciones
sociales.
Ese
sería el primer gran adversario global sin duda y a partir de
ahí se
derivan otros que son satélites. Por ejemplo, la oligarquía
colombiana, las
clases políticas empresariales oligárquicas brasileras,
chilenas,
españolas.
-Otros
que permanentemente los hostigan
son los gobiernos españoles, o figuras devaluadas como Felipe
González.
-Si
salimos de Estados Unidos, como principal bloque con estos
pequeños
satélites, en Europa ese rol lo cumple España. Allí, las clases
dominantes no sólo
están en la corona sino en la clase política. Como ocurre con
este sujeto
oscuro que se llama Felipe González, quien va a Venezuela y se
ofrece como la
bisagra para la llegada de la democracia. Siempre desenmascaro a
este triste
personaje que habla en nombre de esa oligarquía empresarial
española, que
incluso acompaña a Rajoy, que sabemos tiene una tendencia
ideológica fascistoide y se parece a los hijos del franquismo
como
Aznar, que apoyaron al golpe de estado contra Chávez
abiertamente y lo
financiaron y lo asesoraron.
Felipe
González es vocero de toda esta charca. Un personaje que tiene
que
ser desenmascarado internacionalmente como un vulgar franquista.
Se quiso
presentar en sus primeros años de político, antes de ser
presidente, como una
figura emergente de la izquierda y así fue adoptada por algunas
personas que
creyeron en él de buena fe. Sin embargo, estábamos los que
sabíamos que era un
agente encubierto del franquismo. Hay que recordar que cuando en
el años 74
Felipe González se traslada a la frontera en Francia para
asistir al Congreso
del Partido Socialista Obrero Español, lo hace con un pasaporte
que le da
Carrero Blanco, nada más ni nada menos que el brazo ejecutor de
la represión
franquista. González viaja escoltado por agentes de la policía
franquista y se
traslada a la ciudad francesas en la frontera con España para
que se realice
esa asamblea donde decapitan al liderazgo histórico del PSOE,
que era el
liderazgo que peleó contra el franquismo y que pagó con cárcel y
exilio. Ya
allí se amoldó ese Felipe González para ser la puerta de entrada
a una
transición que nunca fue tal, donde España pasó de una dictadura
franquista
militar, criminal y asesina a una pseudo democracia monárquica
con los mismos
franquistas, que tenían los mejores contratos de negocios.
Felipe fue eso, llega
al gobierno a principio de los 80 y todo su mandato fue de
represión, de
asesinato, con los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación)
que él financió,
que él pagó, que él armó, que él organizó, Era crear el terror
en toda esa
época criminal y represiva que pareciera que fue lo que aprendió
del
franquismo. Felipe
González nunca hizo justicia con los crímenes que cometió el
franquismo, nunca reivindicó a los mártires.
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Asunto: | [Diariodeurgencia] Entrevista a Tarek William Saab, Defensor del Pueblo venezolano: “Felipe González fue y es un agente del franquismo, y además el creador del GAL" (Por Carlos Aznárez) | |||
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Fecha: | Wed, 2 Sep 2015 12:16:21 -0300 | |||
De: | Resumen Latinoamericano <resumen@nodo50.org> | |||
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