Caracas, 27 Nov. AVN.- Hoy se cumplen 16 años de la desaparición física de la luchadora social Argelia Laya, quien dedicó su vida a erigir sus banderas de lucha por la igualdad y los derechos de las mujeres.
Laya nació en la hacienda de cacao Las Mercedes, ubicada en la población de San José de Río Chico, estado Miranda, el 10 de julio de 1926. Fue la tercera hija de los barloventeños Rosario López, militante de la Agrupación Cultural Femenina, y el coronel Pedro María Laya, quien participó en varios alzamientos contra Cipriano Castro y del dictador Juan Vicente Gómez.
Sin embargo, el espíritu combativo de Laya por la reivindicación de las mujeres están fundamentados en los ideales de su madre, quien en varias oportunidades inculcó en su seno familiar la importancia de la igualdad de condiciones entre el hombre y la mujer. "A defender nuestra condición de mujeres y de negros. Ustedes son hijos de un negro, ustedes no deben aceptar nunca que los humillen por negros y ustedes son mujeres y tienen que defender su condición de mujeres", decía Rosario López a sus hijos.
Ejemplo de lucha de ambos padres se mantuvieron firmes en Argelia toda su vida, y así lo recordaba: "(...) tuve la ventaja de tener una madre como la que tuve y un padre como el que tuve, que me enseñaron y me dieron las oportunidades para desarrollar desde pequeña eso: una actitud de rebeldía ante las injusticias, ante las cosas feas (...) y cultivar el amor por los demás”.
A los 19 años se graduó de maestra. Mas tarde fue enviada a La Guaira a realizar una campaña de alfabetización, específicamente en el Colegio República de Panamá. Luego llegó a ser Secretaria de Organización adjunta de la Federación Venezolana de Maestros y en el Colegio de Profesores deVenezuela, en La Guaira.
Como secretaria colaboró activamente en la Junta Directiva de la Asociación de Periodistas y Escritores de La Guaira, y fue vicerrectora de la Universidad Popular Víctor Camejo Oberto. También pasó a ser Secretaria de Organización en la Unión Nacional de Mujeres, y en la Legión de Mujeres Nacionalistas.
Fue militante clandestina en el partido que adversaba a la dictadura, Acción Democrática, del cual se retiró luego del magnicidio del presidente de la Junta Militar de Gobierno, teniente coronel Carlos Delgado Chalbaud, quien fue asesinado por un grupo criminal que obraba bajo intereses particulares, vinculados a figuras de la burguesía nacional, en una sucesión de hechos que también sugieren la subrepticia injerencia de Estados Unidos, que ansiaba el recurso petrolero.
Para la luchadora lo ocurrido con Delgado Chalbaud era muestra del deslinde del partido con sus principios: “Acción Democrática había olvidado su programa (...), su política, su estrategia y sus planes de gobierno no se correspondían a las necesidades del país y mucho menos a la oferta que, como partido político, había hecho a los venezolanos".
Años más tarde ingresó al colectivo Unión de Mujeres Venezolanas, en el que dirigió su rumbo a la defensa de los derechos de las mujeres. Sigue así fiel y firme a sus principios.
“Aspiramos a formar parte activa de este cambio que nos exige el reto histórico de la modernidad, donde la ciencia y la tecnología, las riquezas y las bellezas naturales de Venezuela deben servir a la felicidad de todos y no ser la causa de sus desgracias y sufrimientos para beneficios de unos pocos, como hasta ahora ha sido”, manifestó en su discurso de Orden en el Consejo Municipal del Distrito Federal, en 1982.
Palabras ratificadas cuatro años después ante el Congreso de la República: “La mejora de la condición de la mujer parece, en particular estrechamente ligada con los progresos que deberían lograrse en el respeto de los derechos humanos, la consolidación de la paz y el establecimiento de relaciones económicas más justas entre las naciones, progresos inseparables de las transformaciones económicas, sociales y culturales que exige el establecimiento de una igualdad efectiva entre los sexos”.
Es así como hoy es recordada Argelia Laya, una mujer coherente con sus principios. “En esa batalla suya de todos los momentos, enseñaba con el ejemplo la solidaridad, llamada entre mujeres sororidad, la entrega de la vida por los ideales y sobre todo, la lealtad a la causa de las mujeres”, la recordaba la hoy diputada María León, en 1998.
Hoy distintos programas, planes y movimientos llevan su nombre Argelia Laya. Todos dirigidos a exaltar su lucha por la igualdad y la reivindicación de las mujeres venezolanas. Las banderas de Argelia Laya se mantiene enarboladas.
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