jueves, 19 de diciembre de 2013

Los movimientos populares latinoamericanos junto al Papa Francisco MST, MTE


El pasado 5 de diciembre se produjo un acontecimiento sin precedentes. Las organizaciones populares pudimos hacer oír nuestra voz en el Vaticano, puntualmente en la Pontificia Academia de Ciencias, en el marco de un coloquio titulado “La Emergencia de los Excluidos”. La actividad fue coordinada por el canciller de la Academia, Monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, a pedido del propio Francisco.
 
Después de la apertura del coloquio a cargo del Cardenal Peter Turkson, el compañero Juan Grabois (Movimiento de Trabajadores Excluidos – Confederación de Trabajadores de la Economía Popular), co-organizador del evento, abrió la discusión con su ponencia “Capitalismo de Exclusión, periferias y movimientos populares”. Durante su intervención, Grabois denunció la existencia de un modelo económico de exclusión basado en la búsqueda irresponsable de la ganancia, la primacía del capital financiero especulativo, la cultura consumista del derroche, la usurpación de la naturaleza y la claudicación de los estados nacionales frente al capital mundial. En ese marco, señaló, se desarrollan los fenómenos de injusticia social contemporáneos como la de los 1500 millones de compañeros viviendo en condiciones inhumanas en villas miseria o la degradación del trabajo que arroja a más de la mitad de la clase trabajadora global a situaciones de total informalidad y extrema precariedad.
 
Por su parte, el compañero Joao Pedro Stedile, del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST–Vía Campesina), recalcó la importancia de comprender las causas de la multiplicación de los excluidos en el mundo y no detenerse exclusivamente en las consecuencias. Entre ellas, indicó, algunas características del capitalismo contemporáneo como la ofensiva del capital sobre la naturaleza, donde se pretende privatizar todos los bienes comunes de la humanidad: la tierra, el agua, el subsuelo e incluso el aire. También señaló la insuficiencia de la democracia formal para permitir la participación de todas las personas, especialmente de los trabajadores y los humildes y bregó por formas participativas de democracia. Finalmente, denunció la existencia de monopolios mediáticos que pretenden controlar la prensa y la cultura mundial al servicio del modelo consumista y las estructuras de poder hegemónicas.
 
Otros panelistas, entre los que se encontraban Romano Prodi –ex Presidente de Italia de orientación socialdemócrata- y Jeffry Sachs –economista de orientación neoliberal durante la década de los noventa que ha virado a posiciones de mayor sensibilidad social-, con independencia de su filiación ideológica, coincidieron en la gravedad del problema y señalaron diversos aspectos del mismo como la impotencia de los partidos políticos frente al poder económico, el escándalo de la evasión impositiva de los ricos y la imposibilidad de recaudar los fondos para los programas sociales de la ONU por la mezquindad de las grandes potencias.
 
De especial interés fue la ponencia de Veerabhadran Ramanathan, uno de los principales expertos del mundo en cambio climático, quien señaló con contundencia la responsabilidad de las grandes empresas y los países desarrollados en esta situación que, paradójicamente, afecta principalmente a los más humildes por la vulnerabilidad económica y habitacional que padecen. Indicó que, de no realizarse los cambios necesarios, la temperatura se elevará irremediablemente 4 C en los próximos 50 años con consecuencias catastróficas para toda la humanidad.
 
El coloquio cerró con una discusión general en la que no faltaron contrapuntos entre los presentes, siempre en un marco de respeto y diálogo. Todos los participantes hicieron reiteradas referencias a la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium que contienen categóricos y esclarecedores conceptos sobre la situación de los excluidos y la matriz excluyente de la economía global.
 
De nuestra parte, como representantes de movimientos populares señalamos que debemos primero analizar las causas de la multiplicación de los excluidos en el mundo, para después buscar las verdaderas salidas, y entre las causas enumeramos:
 
a) Hay una ofensiva mundial del capital financiero y transnacional para privatizar y apoderarse de todos los bienes de la naturaleza: minas, tierra, biodiversidad, agua, vientos y hasta el aire, con los títulos de crédito de carbono. Eso va contra toda la lógica de desarrollo de la humanidad de que los bienes de la naturaleza pertenecen a todos/as y deben cumplir una función social de generar bien estar para todos/as. Privatizar la naturaleza y transformar los alimentos solo en mercancías, donde solo puede ascender quien tiene dinero, es poner en riesgo la vida humana.
 
b) La concentración económica. El mundo económico es rehén de no más de 300 empresas transnacionales que controlan el 58% del PIB mundial, y dan trabajo a solo 8% de la población económicamente activa. Ellos son los que controlan la economía y los gobiernos. Por eso los gobiernos se reúnen, pero no deciden nada.
 
c) La democracia formal o burguesa ha fallado. Las formas de representación están en crisis y no responden a los intereses de los pueblos. Porque en todos los países hay mecanismos de financiamiento de las campañas por las grandes empresas, de control de la opinión pública, que fue distanciando los poderes judicial, legislativo y ejecutivo de la voluntad real de los pueblos. Hay necesidad urgente de desarrollar nuevas formas de participación popular en los tres poderes y nuevas formas de representación política, en todo el mundo. Una democracia que, además de formal, sea real.
 
d) Hay una revolución tecnológica en curso, con la informática e Internet que amplió el acceso a la información. Pero eso no llevó a la democratización del acceso a la educación formal para todos los jóvenes. Los niveles de acceso, se quedan en la enseñanza primaria y secundaria, en la mayoría de los países los jóvenes no entran en las universidades, y tenemos millones de trabajadores adultos no alfabetizados, al margen de la modernidad. ¡El pobre analfabeto, no es ciudadano mientras no conozca las letras!
 
e) Hay un control de las ideas, los deseos y la opinión pública por la concentración del poder mediático en todos los países del mundo. La construcción de una democracia, necesita democratizar en primer lugar los medios de comunicación
 
Finalizada la jornada, Stedile y Grabois mantuvieron una prolongada reunión con el Cardenal Turkson, presidente del Pontificio Consejo de Justicia y Paz, en la que intercambiaron opiniones sobre distintas cuestiones sociales y discutieron alternativas para darle continuidad al diálogo entre Iglesia y movimientos populares.
 
Al día siguiente, en el marco de una audiencia privada con el sumo pontífice, Grabois le entregó al Papa Francisco dos obsequios: un cuadro de semillas elaborado por una campesina del MST y un barco de cartón reciclado realizado por los cartoneros del MTE. Asimismo, Francisco filmó un mensaje para los campesinos[1] y otro para los cartoneros en los que expresa su solidaridad con ambos sectores y su respaldo a su lucha por el trabajo, la tierra, la vida comunitaria y el ambiente.
 
Por su parte, Stedile participó de una serie de reuniones con organizaciones campesinas y sociales italianas como el Comité de Apoyo al MST y el espacio autogestionado STRIKE donde se reúnen jóvenes precarizados. Asimismo, brindó una extensa conferencia en el Teatro Ocupado Valle ante gran cantidad de militantes sociales italianos.
 
Tanto Stedile como Grabois expresaron que regresaban a sus respectivos países con renovada sensación de que los trabajadores, los excluidos, los pobres de la tierra, y sus organizaciones, tienen un importante apoyo en su lucha por la Justicia Social y que se abre una nueva etapa en la unidad global del campo popular.
 
 
Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MST) – Vía Campesina
Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) en la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP)

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