Las universidades deben estimular el pensamiento crítico a fin de generar los anticuerpos para enfrentar la violencia
El ministro del Poder Popular para la Educación Universitaria, Ricardo Menéndez, alertó este viernes que “cuando se habla de la violación de derechos humanos se trata de poner al Estado como forajido. Todo esto lo que trata es de generar un contexto para un plan intervencionista. La universidad venezolana no solo está en contra de la violencia sino que trabaja activamente por la construcción de la paz”.
Menéndez expresó que “cuando se hace una revisión de los hechos ocurridos en las últimas semanas en el país”, se observa estos responden a una necesidad “de afectar la visión y la manera en que las personas asumen la lectura de la sociedad”. Asimismo, acotó que el análisis evidencia “cómo los medios de comunicación de alguna forma han estado construyendo esa cultura de la violencia”.
DISIMULAN AL ENEMIGO
Consideró que a partir de la alteración de la forma de lectura de la sociedad: “Se genera la posibilidad de que el enemigo pase inadvertido y eso es parte del plan de injerencia existente sobre Venezuela. Es decir, poner un cartel que diga que los focos de violencia son estudiantiles lo que busca sencillamente, es bajar la guardia sobre un tema y purificar la violencia que viene ocurriendo”.
En vista de ello, aseveró que la universidad también debe aplicar el conocimiento para comprender lo complejo de estos procesos: “Nosotros estamos en desarrollo de una Revolución, las revoluciones siempre están bajo acecho, es una de sus características. Siempre tienen fuerzas contrarrevolucionarias, pero parte elemental de esto, es cambiar la forma de ser, la cultura y el esquema de desarrollo del ser humano”.
Menéndez ofreció su declaración en el salón Simón Bolívar de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), donde, como parte del movimiento por la paz y la vida, se efectuó el simposio Medios de comunicación y la cultura de la violencia, que contó con la participación del catedrático de la Universidad Central de Venezuela (UCV), profesor Luis Navarrete, el exministro de Educación Universitaria, Pedro Calzadilla y el vicerrector de la UBV, Luis Bigott. El Rector de la casa de estudios instaló el foro.
Reiteró que para la universidad venezolana la formación del pensamiento crítico es clave, ya que debe generar anticuerpos para enfrentar “ese virus de odio que algunos tratan de imponer sobre la sociedad”.
PELEA A LARGO PLAZO
Menéndez indicó que es necesario explorar lo que ha significado el fascismo: “Este simposio forma parte de esto, ver la lectura de la historia. Cuando el fascismo se instala en una sociedad, va por todos, algunos creen que el fascismo se puede dosificar, por eso el presidente Nicolás Maduro ha planteado unas conferencias de paz, antes que la guerra que pretenden algunos hacer en nuestro país”.
El profesor Luis Navarrete, sostuvo estar convencido que “se trata de una pelea a largo plazo, porque han declarado guerra económica, psicológica, mediática, todas las formas para destruir un Gobierno legítimamente elegido. Esas no son las formas normales de la lucha política”.
Afirmó que se trata de un pequeño núcleo de sectores de la ultra derecha de signo fascista, “están conduciendo a toda la oposición y a sectores del pueblo venezolano –que no están dentro de la idea fascista– a un enfrentamiento armado, de violencia extrema de tipo terrorista”.
Subrayó que el Gobierno Nacional tiene toda la razón de estar planteando un acuerdo para la paz y la convivencia: “Pero un acuerdo no significa que van a poner al Gobierno de espalda, a retroceder, sino un acuerdo de políticos serios. Si ellos no responden, el Gobierno tendrá que utilizar los recursos que un Estado legalmente tiene que usar para reducirlos”.
GRUPOS DE ESTUDIO
El profesor Bigott manifestó que los integrantes del sector universitario bolivariano, las trabajadoras y los trabajadores, rectores y estudiantes, acordaron respaldar el diseño táctico y de estrategia del presidente Nicolás Maduro, sobre el logro de la paz en el país: “Estamos claros en que este es un proceso de largo alcance, es un conflicto de larga intensidad”.
Añadió que “el conflicto no se va a resolver inmediatamente mientras se mantenga la política norteamericana del dominio del espectro global. En consecuencia, nosotros los universitarios estamos constituyendo grupos de investigación y estudios para estudiar los problemas que tiene que ver con la estrategia norteamericana, con la presencia del paramilitarismo, y los núcleos neofacistas, su ideología, sus concepciones, sus gustos y su forma táctica de actuar”.
LOS PEORES REFERENTES DEL FASCISMO
El exministro de Educación Universitaria, Pedro Calzadilla, aseveró que “en las universidades existe una reserva moral, ética, intelectual que es necesario utilizar. La Revolución bolivariana está presenciando la aparición de unos fenómenos novedosos, en esta batalla histórica contra el capitalismo, la injusticia y la desigualdad. Ha surgido la reagrupación y la reconversión de una parte de la oposición venezolana, con rasgos que identifican claramente los perores referentes del fascismo en la historia de la humanidad”.
Calzadilla aseguró que se pueden observar prácticas, discursos y valores que se han activado en los últimos años: “Se han anidado en unos sectores de las capas medias venezolanas, entre algunos jóvenes de esos sectores medios, que ha permitido la reactivación de un conjunto de acciones que se han alineado en una política destinada a liquidar a la Revolución Bolivariana”.
Sostuvo que dicha acciones no van a detener el proceso revolucionario, “el golpe ha sido derrotado”, no obstante, “ese germen está allí, dentro de la sociedad venezolana. El planteamiento es qué hacer con ese grupo de jóvenes. Hay una derrota política, pero la otra, cómo los derrotamos desde el punto de vista cultural. Qué puede hacerse para extinguir esos rasgos en los próximos años, porque es una batalla larga”.
DISEÑAR ESTRATEGIA DE SUPERACIÓN
Los expositores del simposio coinciden en que la lucha es a largo plazo y se acordó crear grupos de estudios e investigación para que las universidades estudien los hechos ocurridos en las últimas semanas. La idea es determinar los mecanismos de funcionamiento y lograr diseñar una estrategia para la superación del modelo de pensamiento que avala la violencia.
En ese sentido, el exministro de Educación Universitaria, Pedro Calzadilla, explicó que “no se trata de la eliminación de nadie, no es hacerlos prisioneros. Sino cómo los acompañamos para transformarlos a ellos e impedir que nuevos venezolanos puedan sentirse tentados a reproducir estas prácticas”.
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