Cortesía AVN (Caracas, 17.08.2014 ) La constructora bielorrusa Bzs Belzharubezhstroy construirá 157 edificaciones que suman apartamentos para 10.000 familias en el Fuerte militar Tiuna, como parte de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), la política habitacional del Estado que ya ha entregado más de 600.000 casas en el país.
La primera etapa, que aspiran a concluir en diciembre, abarca 24 edificios: 12 de 10 pisos y 12 de 16, con locales comerciales y espacios para maternales en cada edificio, y un centro de educación inicial Simoncito, indica una nota de prensa del portal web de TeleSur.
Para una segunda fase se han programado 16 edificios de 16 pisos y ocho de 10 plantas, más 24 locales comerciales y 24 maternales y otro Simoncito; mientras que la tercera etapa abarcará 10 edificios de 16 pisos, un liceo, una plaza comunal y toda la vialidad.
La GMVV, lanzada en abril de 2011 por el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, tiene como uno de sus importantes ejecutores los convenios internacionales establecidos por la República.
En terrenos de este fuerte militar, Chávez instruyó la construcción de Ciudad Tiuna, especialmente para familias damnificadas que perdieron sus casas por las intensas lluvias caídas a finales de 2010. En el lugar confluyen constructoras rusas, chinas y bielorrusas.
El jefe del Departamento de Proyecciones de esta empresa de Bielorussia en Fuerte Tiuna, Oleg Mikolaichik, explicó que desde el punto de vista de ingeniería, lo más importante por resolver es articular con la construcción china y la rusa la estructura de los servicios principales de acueductos, aguas servidas, electricidad y comunicaciones, y hacer una red de vialidad para el acceso a la gran Caracas.
"Se espera que este asunto se resuelva lo antes posible. Este tema es primordial para la entrega de los apartamentos ya finalizados y que miles de venezolanos puedan disfrutar de su vivienda socialista antes de que finalice el año", señaló Mikolaichik.
Ya llegaron 48 ascensores bielorrusos para ser instalados en los 24 edificios que contempla la primera etapa de la obra. "El ensamblaje de los ascensores se efectuará con mano de obra venezolana", comentó el Jefe de la construcción por Bielorrusia, Ivan Astapovich. Están en camino unos 80 elevadores más .
Semanalmente, los especialistas y gerentes de la empresa bielorrusa se reúnen con representantes de la GMVV y la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en una mesa de diálogo para constatar el avance de la obra y afinar detalles en cuanto a ingeniería y protocolos de construcción. Todos los edificios cumplen con las normas sísmicas vigentes en Venezuela.
"Inspeccionamos a la delegación bielorrusa en todo lo que tiene que ver con seguridad industrial, ambiente, planificación y, lo más importante, la calidad", comentó el líder del proyecto por parte de Pdvsa, Antonio Di Gioia.
Recientemente, la empresa bielorrusa Keramin inició el suministro, a través de Bzs Belzharubezhstroy, de dos tipos de cerámica para paredes y suelos. En total, recibirán 274.000 metros cuadrados de cerámica para paredes y más de 107.000 metros cuadrados para suelo, que se dirigirán a dos obras de la GMVV. (FIN)
¿Dónde queda la comunidad Valle Bolivariano?- preguntamos a un vendedor ambulante de cara apergaminada en las cercanías del barrio José Martí de Valencia.
-Mire, métase como pueda por ese camino de barro bien adentro para allá. El solo camino lo ha hecho el gentío que ha pasado últimamente para ese lado… ¿Qué hay allí? Porque que yo sepa solo hay monte, culebra y pasadera de roncha.
-En ese lugar se instaló la primera base de misiones para sacar de la pobreza extrema a esa gente…- replicamos.
Es posible que el mercader no sea vecino del lugar, pero algunos de los habitantes de José Martí a quienes solicitamos información ignoraban igualmente la existencia de un caserío contiguo llamado Valle Bolivariano. “¡Ah!, ¿usted se refiere a la invasión?… sí, sí, siga por ese tierrero”, dijo el hombre.
Encaramada en una pequeña loma encontramos la comunidad. Las aguas servidas desdibujan las formas de las faldas de los ranchos, que se hallan amurallados por láminas de cinc y enredaderas de alambre de púas. Allí nos recibió Luis Becerra, quien nos contó su historia y la del barrio.
INSTALACIÓN DE LA DESESPERANZA
Hace siete años Becerra construyó su chocita de lata y tablas en este sector, ubicado en la parroquia Miguel Peña, cerca de la autopista de Sur. Las penurias por carecer de casa propia en la cual cobijar a sus hijos y mujer lo obligaron a tomar la decisión.
Los olores y los colores eran distintos. En el terreno se formaban recias polvaredas, y el desconsuelo se arremolinaba dentro de las almas del sitio, el cual había sido habitado cinco años antes por las primeras 30 familias. Numerosas ideas roían a estos moradores iniciales que sabían que lograr los servicios básicos sería una quijotesca empresa.
Becerra siempre pidió al cielo anchuroso que semejante escenario llegara a sus postrimerías en aras de un estadio mejor para su vecindad. Hace unas pocas semanas, cuando se construyó en medio de la comunidad una blancuzca edificación de techo rojizo, con aspecto de Lego de plástico gigante, pensó que la espera había acabado.
Desde que esa base de misiones fue instalada allí, Becerra observa alrededor otra polvareda, pero surgida del alboroto de los niños y niñas en sus travesuras, de los jóvenes del barrio jugando fútbol o baloncesto. La autoestima se ha elevado tanto, que la faz de los lugareños ha adquirido distinto semblante.
Quienes hace una década atrás desde sus ventanas percibían solo los mugidos de las reses que deambulaban ariscas en la zona, en la actualidad pueden escuchar el hablar desde bien temprano de mucha gente sobre los planes para sacar de la miseria a esta comunidad de 585 familias.
Con 34 años de edad, Becerra es miembro del Consejo Comunal Valle Bolivariano. Tiene cuatro hijos. Se mantiene económicamente con la venta de dulces y panes. Se siente orgulloso de ser parte de la primera base de misiones habilitada en el país.
UNA LUZ
Junto a su bebé y su esposo, Carolina Salas durmió la primera noche aquí hace dos lustros y medio atrás en una barraca hecha de palos y afiches: “un tarantantín”, como le dice. La angustia era tal que a cada ruido extraño se despertaba alterada entre la inquietante oscuridad. Creía oír, adormilada, alguna que otra sirena de patrulla.
No era para menos. El gobierno estadal de entonces, del mandatario Henrique Salas (proyecto Venezuela), mandaba a desalojar violentamente las ocupaciones. Carolina en diferentes momentos se vio en la molestia de enfrentar a los efectivos, “que llegaban disparando como si estaban en una guerra campal, sin respetar que había hasta bebecitos”.
“La policía nos sacaba a cada rato. Nos salíamos y volvíamos por la extrema necesidad de no tener donde estar”, relató con el tono que da la satisfacción de una victoria. Confiesa que la única luz que distinguía era las de las unidades policiacas cuando llegaban como una pesadilla a medianoche.
Hoy, la mujer de 37 años asegura ver otro tipo de luminosidad: La de la esperanza. Labora en el comité de educación del Consejo Comunal Valle Bolivariano. Organiza a sus vecinos para que sean parte de las misiones Robinson y Ribas.
El caserío tiene 500 infantes, de los cuales 400 van a la escuela. Cuando fue edificada la base de misiones, Carolina presenció un ambiente festivo en sus vecinos, en especial en los más chicos que con sus diáfanas miradas inspiran a continuar la batalla por sacarlos de la pobreza extrema.
PALABRA EMPEÑADA
La secretaria de Desarrollo Social y Coordinadora del Sistema de Misiones y Grandes Misiones de Carabobo, Glorybeth Vásquez, aseveró que a la fecha en la entidad existen 141 segmentos censales de comunidades en extrema pobreza. En la entidad se proyecta construir 50 bases de misiones en diversos espacios.
Explicó que no todos los segmentos censales necesitan instalaciones físicas pues algunos poseían escuelas, canchas, donde están instaladas las brigadas Ayacucho. Se determinó que en esos 50 espacios sí necesitaban la estructura para las bases.
Vásquez precisó que las bases están constituidas por tres módulos de atención, de los cuales uno es para el servicio médico, otro para servicios comunitarios, y el otro como vivienda para los médicos, deportistas y cultores.
Esa organización viene a trasformar la realidad de cada poblado, acotó la integrante del Ejecutivo regional: “Quiere decir que las instituciones van directo al campo, a la gente que lo necesita. Van a estar de manera permanente con los planes formativos, educativos, de alimentación, casa por casas”.
El trabajo no solo es de las instituciones del Gobierno Bolivariano en conjunto (con la participación de 450 personas), sino de las Unidades Hugo Chávez (UBCH) y los Consejos Comunales, en especial para identificar los casos especiales.
Las brigadas Ayacucho poseen un médico, un odontólogo, un deportista, un cultor, un promotor de Hogares de la Patria, un promotor de Mercal, un promotor de la gobernación, pormenorizó la servidora pública.
En cada punto se levantará un diagnóstico que sirva para decidir sobre la planificación de los espacios territoriales, apuntó, lo cual valdrá para la construcción de vialidad, edificación de viviendas, servicios públicos.
Carabobo es el estado pionero en esta política, pues hasta la fecha se han culminado 12 bases de misiones “y la instrucción del gobernador Francisco Ameliach es que el presupuesto 2015 del gobierno regional vaya direccionado en la elevación de las condiciones humanas de esas comunidades”, puntualizó.
EN MARCHA
Vásquez informó al Correo del Orinoco que dentro de 15 días se terminarán 48 bases de misiones: “No obstante, nosotros tenemos más de un mes haciendo el trabajo social casa por casa para identificar las necesidades de cada uno de estos compañeros y compañeras”.
“Las comunidades están contentas porque saben que solo con un gobierno revolucionario se pueden hacer estas labores. Esto es gracias a la unión de los cuatro elementos de poder, como lo son el Gobierno Nacional, el gobierno regional, los gobiernos locales”, resaltó.
En las primeras 12 bases de misiones se atienden más de 12 mil familias: “Para los 141 segmentos censales de la región serán atendidas unas 29.800 familias con este plan solidario, con este plan humanista. Con ello erradicaremos ese 5,5%, como lo indica el INE, de pobreza extrema de la entidad”.
La mayoría de estas formaciones integrales se hallan en Valencia, Carlos Arvelo, Guacara, Los Guayos. Los segmentos censales se hallan también distribuidos en Puerto Cabello, Juan José Mora, entre otros. De acuerdo a cada realidad, hay necesidades diferentes.
A TOCARSE EL CORAZÓN
Vásquez hizo un llamado a los detractores de esta política a sumarse a ella, pues “los venezolanos y venezolanas se caracterizan por su solidaridad”. A ese pueblo que aún se encuentra contrario a la Revolución “puede darse cuenta de lo maravilloso que es ayudar al más necesitado, no con discursos sino con acciones concretas”.
Mientras pasan muchas cosas crueles en el mundo, en Venezuela, por el contrario, “nuestro presidente Nicolás Maduro busca darles más alimentación y felicidad a nuestros niños y niñas, lo cual nos hace diferentes a otros”, comentó.
VOLUNTAD DE HIERRO
El joven Javier Padilla, encargado de Mercal en Valle Bolivariano, lleva adelante el casa por casa en procura de encuestar y palpar la situación de cada hogar. “Sacamos la cuenta de cuál familia puede comprar en Pdval, cuál por Mercal, y cuántas no van a pagar nada pues necesitan la comida de una casa de alimentación”, indicó.
Padilla llena planillas que irán al Instituto Nacional de Nutrición, que es el autorizado para calificarlas. Mientras que se procesa los datos que sirvan para una óptima programación, la comunidad se hace de su comida los domingos con las jornadas de operativos al aire libre.
Al preguntarle el porqué de su presencia en la base, el muchacho de 22 años contestó como un rayo: Para sacar a Venezuela adelante. Para desaparecer los vestigios de miseria que aún se hallan en la patria.
Semejante optimismo y convicción es lo que le permite estar por este espacio todos los días de 8:00 am a 5:00 pm y no en un chat o una rumba como sería común a esa edad en tiempos de vacaciones. No obstante para lograr el objetivo de pobreza cero cree que es necesaria la participación de más personas con una voluntad de hierro como la del comandante Hugo Chávez.
RECONOCIMIENTO
El ministro del Poder Popular para la Educación y el vicepresidente del Área Social del Ejecutivo, Héctor Rodríguez, reconoció el esfuerzo hecho por los revolucionarios y las revolucionarias al convertir a Carabobo en “pionero en la construcción de Bases de Misiones Socialistas”.
Durante el programa radial del gobernador Francisco Ameliach, Rodríguez felicitó al estado “que es el que ha avanzado en esta tarea”. Añadió que el Gobierno Bolivariano ha estudiado el 5% de la pobreza extrema, “dónde está, cómo es, y una de las conclusiones (…) es que el 71% del 5,5% está concentrado en 1500 comunidades.
Reiteró que en las pequeñas edificaciones se instalarán las misiones y grandes misiones creadas por el comandante Hugo Chávez “y con las cuáles la pobreza extrema que para el año 1996 se encontraba en 64% y se redujo a 5,5%; y que la meta del presidente Nicolás Maduro es llevarla a cero”.
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