El conflicto en Palestina no es tan simple como se ha pretendido hacer ver a lo largo de los años, implicando lo religioso, lo social, lo histórico.
Con el trascurrir del tiempo la manipulación mediática se ha focalizado en “mostrar” una cadena interminable de acontecimientos de corte francamente discriminatorio en el que los pueblos árabes, y sobre todo los musulmanes, son asociados con el terrorismo y la violencia desde la locura colectiva.
Pero la realidad es otra. La problemática que coloca al pueblo palestino como blanco del exterminio y la cotidiana tortura, obedece a factores de índole político-territorial, en los que la economía juega un rol fundamental desarrollándose sin mella porque intereses capitalistas e imperialistas son parte del Estado sionista de Israel, pupilo y extensión de sí mismos.
Hoy nos preguntamos: ¿el juego de poderes permitirá solventar la problemática que vive el pueblo palestino? ¿Cuál es la solución que se vislumbra?
La solución no es que Israel retire las tropas de Palestina, o que merme la ofensiva militar, o que haga un alto el fuego. Eso ya lo ha hecho repetidas veces desde hace 66 años. La solución estriba en la paz permanente en Palestina, en la devolución del territorio legítimamente palestino a su pueblo, el cual ha sido paulatinamente robado por Isrrael, en derribar el muro del apartheid (declarado ilegal por los organismos internacionales hace 10 años), quitar para siempre los check point, las alambradas y las rejas que tienen prisioneros a los palestinos en su propio país, creando jaulas donde están metidos cual pájaros de casa o delincuentes, abrir las fronteras del Estado de Palestina, respetar las mezquitas, reconstruir las ciudades bombardeadas (que no son solo Gaza), liberar Cisjordania.
En fin, darle el lugar que le corresponde como nación soberana y con autodeterminación a Palestina. Los problemas de Palestina no se acaban con la retirada de tropas sionistas. Los problemas de Palestina son mayores que eso.
No debemos callarnos. La lucha del pueblo palestino no es de hoy, no comenzó el 28 de junio de 2014, comenzó a recrudecer el día del Nakba, con la creación ilegítima del Estado del Israel en manos de la ONU, con la resolución 181, el 15 de mayo de 1948.
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