Estudiantes
del Programa Nacional de Formación en Medicina Integral Comunitaria en
la Escuela Latinoamericana de Medicina (Elam) “Dr. Salvador Allende”,
recibieron este jueves su título profesional acreditado por la
Universidad Nacional Experimental “Rómulo Gallegos” (Unerg).
La III Promoción “Hugo Chávez Frías” de la Elam está conformada por estudiantes de 11 países de América Latina, el Caribe y África, y se realizó en el marco del décimo aniversario de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), cuyo programa de formación es parte de un convenio entre Venezuela y Cuba.
Jorge Arreaza, vicepresidente para el Desarrollo Social y la Revolución de las Misiones, y ministro del Poder Popular para Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, presidió el acto solemne de grado, en el que juramentó a los integrantes de la promoción, señalando que “son parte de un ejército para la vida, la felicidad y la sonrisa. Médicos para la vida, para mejorar la salud de sus pueblos, para que nuestras niñas y niños crezcan sanos y los adultos mayores sean felices en sus últimos años de vida”.
Además, destacó que deben ser profesionales de la Medicina comprometidos en combatir la enfermedad en sus distintas dimensiones: física, intelectual, moral, espiritual. “Son momentos de definición los que vive la humanidad hoy en día. Vayan ustedes a curar la enfermedad, pero también a organizar a los pueblos para que les sea entregado el poder que les pertenece y salir adelante a construir sus propios destinos y sean la principal vacuna contra el cáncer del capitalismo”, exhortó.
El titular del despacho universitario, científico y tecnológico también instó a las y los nuevos profesionales de la Medicina Integral Comunitaria a ser multiplicadores del conocimiento, en formadores, en profesores, “sigan estudiando no solo la Medicina sino todas las ciencias que nos permitan transformar la humanidad”.
Ejército de batas blancas
Jóvenes provenientes de 11 naciones hermanas, como lo son Bolivia, Ecuador, El Salvador, Gambia, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay
Dominica, se formaron durante siete años en el Programa Nacional de Formación en Medicina Integral Comunitaria de la Elam, destaca nota de prensa del Ministerio de Salud en su portal web.
Lizzet Lazcano, proveniente de Cochabamba (Bolivia), fue la estudiante con el índice académico más alto de la promoción, quien se vino de su país de origen para formarse como profesional de la salud. “No solo fue el aprendizaje en la carrera, sino nuevas ideologías, un pensamiento más crítico, viendo al mundo desde una perspectiva diferente y una conciencia social y el sentido del humanismo”.
Por su parte, Denis Martínez, de origen ecuatoriana, expresó que esta oportunidad brindada por el Gobierno Bolivariano le permite llevar salud a su pueblo (Zapotillo), localidad desasistida por muchos años y que no permitía cursar estudios a nivel universitario. “Estoy cumpliendo mi sueño de ser médico, de aprender otra Medicina, dedicada a lo social, humanista e internacionalista, donde se valora mucho al ser humano”.
Para Alexandra Valladares, procedente de El Salvador, la Medicina Integral Comunitaria significa el contacto directo con el paciente, no solo a nivel de la enfermedad sino en la promoción de la salud local, municipal y regional. “Voy a llevar a mi país toda la enseñanza y conocimientos obtenidos, además de desarrollar los programas de atención integral de salud”, acotó.
Hoy Venezuela
La III Promoción “Hugo Chávez Frías” de la Elam está conformada por estudiantes de 11 países de América Latina, el Caribe y África, y se realizó en el marco del décimo aniversario de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), cuyo programa de formación es parte de un convenio entre Venezuela y Cuba.
Jorge Arreaza, vicepresidente para el Desarrollo Social y la Revolución de las Misiones, y ministro del Poder Popular para Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, presidió el acto solemne de grado, en el que juramentó a los integrantes de la promoción, señalando que “son parte de un ejército para la vida, la felicidad y la sonrisa. Médicos para la vida, para mejorar la salud de sus pueblos, para que nuestras niñas y niños crezcan sanos y los adultos mayores sean felices en sus últimos años de vida”.
Además, destacó que deben ser profesionales de la Medicina comprometidos en combatir la enfermedad en sus distintas dimensiones: física, intelectual, moral, espiritual. “Son momentos de definición los que vive la humanidad hoy en día. Vayan ustedes a curar la enfermedad, pero también a organizar a los pueblos para que les sea entregado el poder que les pertenece y salir adelante a construir sus propios destinos y sean la principal vacuna contra el cáncer del capitalismo”, exhortó.
El titular del despacho universitario, científico y tecnológico también instó a las y los nuevos profesionales de la Medicina Integral Comunitaria a ser multiplicadores del conocimiento, en formadores, en profesores, “sigan estudiando no solo la Medicina sino todas las ciencias que nos permitan transformar la humanidad”.
Ejército de batas blancas
Jóvenes provenientes de 11 naciones hermanas, como lo son Bolivia, Ecuador, El Salvador, Gambia, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay
Dominica, se formaron durante siete años en el Programa Nacional de Formación en Medicina Integral Comunitaria de la Elam, destaca nota de prensa del Ministerio de Salud en su portal web.
Lizzet Lazcano, proveniente de Cochabamba (Bolivia), fue la estudiante con el índice académico más alto de la promoción, quien se vino de su país de origen para formarse como profesional de la salud. “No solo fue el aprendizaje en la carrera, sino nuevas ideologías, un pensamiento más crítico, viendo al mundo desde una perspectiva diferente y una conciencia social y el sentido del humanismo”.
Por su parte, Denis Martínez, de origen ecuatoriana, expresó que esta oportunidad brindada por el Gobierno Bolivariano le permite llevar salud a su pueblo (Zapotillo), localidad desasistida por muchos años y que no permitía cursar estudios a nivel universitario. “Estoy cumpliendo mi sueño de ser médico, de aprender otra Medicina, dedicada a lo social, humanista e internacionalista, donde se valora mucho al ser humano”.
Para Alexandra Valladares, procedente de El Salvador, la Medicina Integral Comunitaria significa el contacto directo con el paciente, no solo a nivel de la enfermedad sino en la promoción de la salud local, municipal y regional. “Voy a llevar a mi país toda la enseñanza y conocimientos obtenidos, además de desarrollar los programas de atención integral de salud”, acotó.
Hoy Venezuela
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