Al alcalde de Valencia, Edgardo Parra, un tribunal de control del estado Carabobo le otorgó la madrugada de este jueves la medida humanitaria de por cárcel debido a su avanzada edad y estado de . Según fuentes judiciales, Parra recibió la boleta de excarcelación en la sede principal del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), en Naguanagua y no tuvo que ser trasladado al palacio de justicia, reseñó El Carabobeño.
El exmandatario habría salido esta madrugada en una camioneta, modelo Toyota, color blanco, escoltado por dos funcionarios que lo trasladarían hasta su residencia en Valles de Camoruco, lugar donde había sido detenido.
Parra recibió medida privativa de libertad el pasado 12 de octubre por parte del Tribunal Noveno de Control del estado Carabobo, acusado de corrupción y se mantuvo recluido en el Sebin durante siete meses, mientras se efectuaba su juicio legal. Durante su reclusión se vio afectada su salud, de acuerdo con lo expresado por sus abogados.
El hecho conmocionó a la ciudad, porque era la primera vez que se registraba la detención de un alcalde en Valencia.
El Ministerio Público acusó a Parra de los delitos de concierto con contratista, en grado de cómplice necesario, corrupción propia, peculado doloso impropio, y asociación para delinquir.
La investigación contra el exalcalde se inició tras una denuncia que señalaba la existencia de presuntas contrataciones irregulares con cooperativas, que supuestamente servían para desviar los recursos municipales.
Previo a su detención, se produjeron allanamientos en la oficinas y locales que serían administrados por su hijo Edgardo Manuel Parra Guardia, quien es solicitado por las autoridades por estar presuntamente incurso en hechos irregulares.
Por este caso también fueron detenidos James Bell-Smythe Romero (39) y Victoria Eugenia López Pando (34), quienes trabajaban en una presunta oficina paralela de gestores de contrataciones y trámites de la alcaldía de Valencia.
A principios de diciembre, comisiones del Sebin y de la Organización Nacional Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo (Ondoft) confiscaron la residencia familiar de Parra. La familia rechazó la medida porque la vivienda había sido adquirida hacía 34 años, gracias al trabajo del funcionario.
Las autoridades repitieron iguales procedimientos en la casa de su hijo “Edgardito” Parra Guardia y en otros inmuebles de sus socios.
La gestión de Parra siempre estuvo envuelta en rumores de corrupción y mala administración de recursos. Obras sin concluir, infraestructuras entregadas a medias y desaparición de dinero acompañaron a Parra y su gobierno.
Uno de los casos más sonados apareció en mayo de 2012 cuando cuatro chequeras que daban un total de 110 cheques, desaparecieron del ayuntamiento. Con el extravío, también se fue un millón 347 mil 419 bolívares, cobrados en dos bancos y en cantidades no mayores a 13 mil bolívares.
Fuente: El Carabobeño / YU
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