Por: Eleazar Díaz Rangel
Venezuela fue uno de los 29 países,
entre 120, que obtuvo el reconocimiento de la FAO-ONU por su lucha por
reducir la pobreza, que logró antes del plazo fijado. ¿Y qué dice la
MUD? ¡Que las cifras correspondientes se las suministró el Gobierno
venezolano! ¿Y quién debió suministrarlas? ¿Fedecámaras? ¿O las ONG? Y
cabe preguntarles a sus expertos, ¿quién suministró la información de
todos los demás países evaluados?
Y a propósito, ¿la MUD creerá que
Venezuela le pagó a los países de la Unión Europea para que apoyaran la
declaración de la Celac de rechazo al decreto 9M de Obama? Deberían
explicarlo.
Dijo Provea que la pobreza con Maduro
estaba como en el 2000. Es que definitivamente esa gente no sabe sumar,
¿Cuántas viviendas construidas? ¿Analizaron las cifras relativas a la
alimentación? Deberían poner en esa tarea a alguien que sepa sumar, y
que averiguara si fue cierto que la inversión social entre 1984 y 1998
fue 36% del ingreso, y entre 1999 y el año pasado ese promedio subió a
61,9%.
Me comentan que las declaraciones tanto
de Leiver Padilla, “El Colombia”, como de Julito Vélez, no los vinculan
con el asesinato del diputado Robert Serra, de ahí que las imputaciones
que hicieron los fiscales son por delitos menores.
La Sala Electoral del TSJ declaró
procedente la solicitud cautelar de suspensión temporal de los efectos
de la Asamblea General del Sntp, celebrada el 19 de mayo de 2015, en la
cual se eligió la Comisión Electoral para continuar el proceso comicial
de renovación de actividades sindicales, hasta que se dicte sentencia
definitiva.
Bien recibidas las declaraciones de la
Cancillería respondiendo a Guyana, y a la Mobil Exxon, que no es nada
inocente, y simultáneamente abrir las puertas al diálogo. Ese es el
camino que hay que recorrer hasta el final.
¿Alguien podría explicar qué pasó con
los 25 mil aparatos de aire acondicionado decomisados en Punto Fijo a
comienzos de junio? En diciembre se vendía ese tipo en 27.000, ahora
como que están en Bs. 78.000. ¿Quién o quiénes se ganaron el
sobreprecio?
Ojo a Conatel con la telenovela mexicana
“El señor de los cielos”, denunciada como articulada con la
organización mafiosa de los narcojunior en México, la generación de
hijos de los grandes capos de la droga en ese país que ahora toman el
poder.
No parece bueno para la unidad del
chavismo, demorar tanto los nexos y reuniones con los partidos del Gran
Polo Patriótico. Encontrarse cuando todo está decidido, incluso la cuota
de candidatos a repartir, es un acto de prepotencia que afectará esas
relaciones. “Hay que fortalecer la unidad… si hay distintas corrientes,
bienvenidas”. Oigan a Chávez hoy, y vean mañana “El Acoso”, de JVR.
Todo un batallón es juzgado en Colombia
por varios asesinatos, entre ellos de “falsos positivos”, de la época de
Uribe, por supuesto. Además fueron enjuiciados cinco coroneles como
responsables de esos crímenes.
Hace una década el mundo universitario
quedó desajustado cuando trascendieron los resultados de una profunda,
extensa y minuciosa investigación, con abundantes estadísticas,
recogidas en el libro La exclusión de los pobres de la educación
superior venezolana, del profesor (USB) Eduardo Morales Gil.
Allí se demuestra inequívocamente que
mientras en los años de la época de Gómez (1908-36) hasta el 2000, 75%
de los estudiantes egresados de bachillerato procedían de planteles
oficiales y 25% de los privados, pero, “en los 20 años transcurridos
entre 1981 y el año 2000, se ha producido un proceso regresivo en el
cual los círculos minoritarios y privilegiados de nuestra sociedad
(estratos I y II) han incrementado sustancialmente su participación… en
la matrícula universitaria financiada por el Estado venezolano…”, en
detrimento de las capas sociales en situación de pobreza relativa y
pobreza crítica.
En la conclusión general está escrito:
“El Estado democrático venezolano, en contraposición al espíritu de
equidad prevaleciente en nuestra tradición histórica (y ahora como
principio de la Constitución nacional, EDR), está impartiendo educación
superior gratuita, de manera preferente, a los círculos minoritarios de
la sociedad (estratos I y II), cuyos integrantes ostentan una
confortable posición socioeconómica, en detrimento de los estratos
mayoritarios (IV y V), los grupos en situación de pobreza… los cuales
presentan un alto grado de exclusión en las universidades públicas”.
Después añade: “Es decir, nuestra democracia, paradójicamente, está
propiciando la formación de una oligarquía, tanto en la acepción
política como social de ese concepto, en las universidades financiadas
por el erario público”.
Sus conclusiones son terminantes e
irrebatibles. Veamos ahora los casos de apenas tres de los 84 institutos
de educación superior estudiados. Comencemos por la UCV. En 1961,
65,16% de sus estudiantes eran egresados de liceos oficiales y 34,75% de
los privados, pero en 1999 los egresados de los públicos bajaron a
28,40%, mientras los bachilleres de colegios privados subieron a
66,90%.. Y en cuanto a los estratos socioeconómicos, 48% de sus alumnos
eran de los estratos más ricos… 36% de clase media, y apenas 13% de los
más pobres, a pesar de que integraban el 80% de la población.
En la Simón Bolívar apenas cambiaba esa
estructura. En 1981, 51% era de los ricos, 35% de clase media, y 13% de
los más pobres. Cuando se totaliza, se observa que 80% era de los
estratos I y II, y del estrato V (40% de los venezolanos) solo había
1,20% de sus alumnos.
Veamos una bien tradicional, la
Universidad de Los Andes. En 1982, 23% de sus alumnos era de los
sectores de mayores ingresos, apenas 6,36% de la población, mientras que
de los sectores IV y V había 36%. Veamos los cambios hasta 1999: los
sectores de mayores ingresos habían subido a 33%, pero los más pobres
eran menos, ahora apenas 15%.
Algo igual ocurría en las academias
militares y naval. En 1981, 26% de los aspirantes de los altos niveles
socioeconómicos ingresaba a la Academia Militar, en 1997 ya eran 39%,
mientras los pobres apenas entraban 11%, y si en ese 1981, 81,25%
llegaba de los colegios oficiales y solo 18,75% de los privados, en 1997
ingresaba 34,91 de los colegios públicos y 31% de los privados.
Esta situación se repitió en todas las
universidades (32), públicas y privadas, e institutos universitarios de
todo el país (37), sin excepción alguna, y en las 5 academias militares.
De ahí las conclusiones parciales y la general del profesor Morales
Gil.
Aquí en Últimas Noticias contribuimos a
la difusión de los resultados y hubo reacciones de algunas
universidades, hablando de su plan de becas, de la apertura de sus
inscripciones, etc. Pero eran demasiado contundentes las conclusiones y
esos números para que pudieran ser refutados…
El caso es que los cambios que se
introdujeron ahora en los sistemas de evaluación y de registro en las
universidades, cambios protestados por algunos profesores y consejos
universitarios, debió tener un punto de apoyo en esta investigación, que
demostró la inequidad en el ingreso a la universidad, aunque
seguramente había “mejorado” un poco, y cómo, por su sola situación
económica, eran excluidos miles, miles de estudiantes pobres.
Es lo que se está reparando hoy, y sería
bueno, muy provechoso para quienes se han opuesto, regresen a las
páginas de La exclusión de los pobres de la educación superior
venezolana, editado por el Ministerio de Educación Superior.
Tomada de la columna “Los Domingos de Díaz Rangel”
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