Toda el hampa política escuálida sale en defensa de los acaparadores y especuladores. Se quitan así la careta. Ahora es evidente que es la oposición quien está detrás de la guerra económica. La MUD y otros malvivientes son los que provocan escasez. Nunca está tan presente la reunión sostenida entre Álvaro Uribe Vélez y Henrique Capriles, el Enchufado Oral, en el Hotel Dann Carlton de Bogotá, donde planificaron el desabastecimiento en Venezuela. Por este caso, tanto Uribe como Capriles están enjuiciados en Colombia. Dicho sea de paso, Capriles salió en defensa de los acaparadores y, cuando no, dijo que las acciones oficiales eran “un pote de humo”. Si será canalla…
Es que son sucios. El capo de Consecomercio, Mauricio Tancredi, saltó indignado en defensa de los hampones que le roban al consumidor. Ese reptil dice que se irrespeta la propiedad privada con las acciones del gobierno contra las tiendas de electrodomésticos. Los malandros que manejan los entes empresariales siempre hablan de respeto a la propiedad privada, pero sólo a la de ellos, la de los ricos. Nunca se les escucha ni media palabra para defender el dinero de los consumidores, que también es propiedad privada. Tancredi arremetió contra los puntales de la política económica que aplica el país precisamente para defenderse de empresarios ladrones –valga la redundancia, salvo algunas contadas excepciones- como son el control de precios y de cambio.
Los organismos empresariales son bandas de delincuentes. Quienes tengan edad para ello recordarán cuando durante el gobierno de Jaime Lusinchi, en pleno apogeo del tripartismo, del pacto social y pendejadas similares, se creó una comisión de costos, precios y salarios, conocida como Conacopresa. Allí estaba representado el gobierno adeco, Fedecámaras y la CTV. Apenas empezaron a reunirse, acordaron brutales aumentos de precios. Cuando tocó el turno de discutir los costos y los salarios, Fedecámaras se retiró sin dar explicaciones. Es decir, apenas logró su objetivo de elevar precios, le dio una patada a la mesa para evitar hablar de márgenes de ganancias y de remuneración a los trabajadores. Por acciones así de esos ruines, ningún gobierno serio dialogará jamás con el hampa disfrazada de empresario.
Las sanciones contra Daka son muy suaves o, mejor dicho, inexistentes. A esos hampones simplemente se les obligó a vender al precio que ellos mismos dijeron que venderían cuando solicitaron dólares en Cadivi. Sin embargo, sus ganancias este año serán muy limitadas, especialmente si es verdad que los obligan a devolver a los compradores lo cobrado en exceso, de lo cual aún no hay ningún caso. Sorprende que, por ejemplo, no se informe el nombre del ladrón dueño de esa empresa: Falles Ramadan Daggak Mahmoud. La empresa posee un minúsculo capital, de apenas 100 millones de bolívares. Sin embargo, en 9 años recibió más de 407 millones de dólares para importar equipos y especular con ellos. Sería realmente ejemplar que Cadivi colocara a empresas así, y sobre todo a sus dueños, en una lista negra de inhabilitados para recibir divisas.
Otros delincuentes económicos que no sufren sanciones, ni siquiera inspecciones, son las transnacionales. Las aerolíneas, que reciben miles de millones de dólares –sí, como suena, miles de millones-, no venden pasajes y los que colocan en el mercado es a un precio 4 o 5 veces superior al de hace menos de un año. Como tampoco son inspeccionadas ni castigadas bandas como HP o Epson. Esos hampones vendían los cartuchos de tinta hace seis meses a muy poco más de cien bolívares y hoy lo hacen a más de 700. La totalidad de esos consumibles, el 100 por 100, llega a Venezuela con dólares de Cadivi.
David de Lima, el ex Gobernador de Anzoátegui que se pasó al bando de Pedro Carmona Estanga el 11 de abril de 2012, despacha ahora desde un lujoso búnker en el hotel Gran Meliá Caracas. Desde allí, ese traidor conspira e intriga contra los principales dirigentes chavistas, por orden de Tareck el Aissami y para promover la candidatura del narcogobernador. El costosísimo alquiler se paga con dinero que roban en la Gobernación de Aragua.
Un bichito llamado Cástor Azuaje, obispo de Trujillo e integrante de la Logia Gay que controla la Conferencia Episcopal, sale ahora a servir de altavoz a las estupideces deHenrique Capriles, el Enchufado Oral, también integrante de una Logia Gay, pero la laica. El curita ése de malas costumbres dice que se debe buscar el diálogo entre Nicolás Maduro y Capriles. Lo que no explicó es como un Jefe de Estado va a rebajarse a conversar con alguien que planifica asesinatos para “drenar arrechera”, que lo llama ilegítimo, que desconoce su victoria electoral y, encima, asegura que es el mayor incapaz que ha pasado por Miraflores. Se ve que el Azuaje busca que le inviten a las orgías que a Capriles le organizaba Oscar López Colina.
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Miguel Henrique Otero se ha vuelto un experto en sobornar a funcionarios del sistema de justicia. Cuando parecía tener un pie en la cárcel, o en Miami, logró engavetar previo pago la faceta penal y también la mercantil, del juicio por cobro de bolívares que le sigueAlfredo Peña. Este último lo demandó exigiendo el pago de 3,5 millones de dólares, que le prestó en 2003. Boboman acudió al tribunal y declaró una verdad: que Peña en su vida de periodista y como empleado público jamás ganó como para acumular semejante suma, es decir, acusó a su amigo y favorecedor del delito de enriquecimiento ilícito. Hasta aquí sería una canallada más del capo de El Nazional. Pero mostró su imbecilidad, porque la ley establece claramente que incurre en igual pena que el que se enriquece ilícitamente, el que se beneficia o recibe dinero de éste. Es decir, Otero admitió su delito. A pesar de estar todo tan claro, el caso está paralizado gracias a los sobornos.
El préstamo de Alfredo Peña a Miguel Enrique Otero muestra la peor cara de Boboman. Otero estaba al borde de la bancarrota, cuando Peña, que se supone es su amigo más cercano, le prestó casi la totalidad de lo que se robó en la Alcaldía Metropolitana. Otero le dio en garantía el libro de accionistas de una empresa, Inversiones Anaís, dueña del 11 por ciento del capital social de El Nazional. Otero se negó reiteradamente a pagar, a pesar de los múltiples correos que el envió Peña pintándole su dramática situación y la necesidad imperiosa de dinero. Otero, mostrando su bajeza, jamás le dio siquiera un abono a su supuesto amigo, muy enfermo y fuera de su país. Aunque tenga cien años de perdón, mostró que clase de rata es…
Una de las cosas de la que no hablan los medios escuálidos, y tampoco los chavistas, es del increíble nivel de prosperidad reinante en Venezuela. La gente común y corriente, el trabajador, tiene suficiente dinero como para hacer enormes colas y comprar equipos costosos, como lo son los electrodomésticos. Ello ocurre justo antes de que se paguen utilidades y aguinaldos. Si se mantiene la política de vigilar cómo venden esos hampones que se disfrazan de comerciantes, en las próximas semanas se batirán todos los récords de venta de esos artículos. Eso indica que aquí los empresarios pueden ganar muchísimo dinero sin necesidad de robar, especular y acaparar. Pero hacen esas cosas porque así lo ordena la MUD, Fedecámaras y otras bandas criminales.
Como no podía ser de otra forma, sorprende la postura del Ministerio Público en los casos de acaparamiento, especulación y otros delitos. En Margarita anuncia que presentarán ante los tribunales a gerentes y encargados de comercios que vendían con sobreprecio, exactamente lo que ocurre en Falcón y el resto del país. La realidad es que se trata de empleados, que no ganan nada con vender caro, pues son asalariados. A quienes tienen que imputar son a los dueños, únicos beneficiarios de esos crímenes. Dicho sea de paso, ni a los propietarios de Daka ni de Pablo Electrónica los han tocado con el pétalo de una rosa. Están libres, sin que se prepare contra ellos ninguna acción penal.
Una vez más, la cobardía de las autoridades permite que a millares de venezolanos se les impida ejercer su derecho a libre tránsito. Menos de dos docenas de malhechores trancaron este lunes la vía a Oriente, entre Caucagua y El Guapo. Esos facinerosos, activistas a sueldo de Primero Justicia, provocaron colas descomunales, obligando a quienes venían o iban hacia Oriente y Guayana, a realizar largos desvíos, quemar innecesariamente miles de litros de gasolina y perder un tiempo valioso. Es inaudito que existan funcionarios tan cobardes que no son capaces de disolver una protesta sin motivo (decían que era por malos servicios sin especificar) de unas 20 personas. Todas esas lacras tendrían que estar ahora presas, en espera de juicio por violentar el artículo 350 del código penal, que por lo visto no conoce la señora ésa que controla una banda llamadaFiscalía General de la República.
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Cianuro en gotas apareció en diciembre de 2001, cuando la debilidad mediática del chavismo era absoluta. Lo elaboraba la misma Unidad de Análisis que aún ayuda en su preparación. Actualmente, hay un cerco electrónico contra el periodista Alberto Nolia, promovido por Tareck el Aissami, quien intenta silenciarlo en los medios digitales, tras haber logrado el cierre de Los papeles de Mandinga en VTV. Es un claro e inconstitucional intento de censura por parte de un funcionario. Para romper ese cerco, agradecemos que envíe estos textos a su lista de correos, esté o no de acuerdo con su contenido
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