El Comandante Chávez dice haber entendido la alianza cívico-militar en el pensamiento político del líder venezolano Fabricio Ojeda, intelectual, guerrillero y mártir, que en su libro La guerra del pueblode 1966 afirmaba lo siguiente:
“La base antifeudal y antiimperialista de nuestro proceso revolucionario platea un género de alianzas que está por encima del origen del credo político, de la concepción filosófica, de las convicciones religiosas, de la situación económica o profesional y de la afiliación partidista de los venezolanos. El enemigo común su fuerza y su poderío reclaman una lucha unitaria para vencerlo… Son proclives para luchar por la liberación nacional las siguientes fuerzas: los obreros y campesinos, la pequeña burguesía, estudiantes, intelectuales, profesionales, la mayoría de los oficiales, suboficiales, clases y soldados de las fuerzas armadas de aire, mar y tierra”, en esta visión de Fabricio que compartía el Comandante Chávez todos estos sectores civiles y militares, tienen vocación a conformar una verdadera alianza nacional revolucionaria. (Ramonet, I. 2013).
La historia y las circunstancias fueron alimentando esta propuesta de nuestro Comandante Chávez. Después de largas andanzas con los líderes del Partido de la Revolución Venezolana (PRV) y de la Causa Radical (Causa R) entendió que el factor militar en estos proyectos era considerado como factor de fuerza para la toma del poder, estas concepciones lo obligan a reflexionar en el sentido de fortalecer el movimiento militar hacia adentro del ejército, inspirado en las tesis de Claude Heller que consideraba el ejército como agente del Cambio Social.
Decía Heller: “En aquellas circunstancias en que los militares consideran el liderazgo civil como corrupto, incompetente o de algún modo incapaz de hacer frente a las tareas fundamentales de gobierno, aumenta correlativamente su motivación para desempeñar ellos mismos tales funciones”.
Estas lecturas impactaron al Comandante Chávez que había presenciado el contexto degradado y corrupto de la Venezuela del Siglo XX. Por eso dirige todos sus esfuerzos a consolidar el Ejército Bolivariano Revolucionario-200, que se convertirá después en MBR-200 y protagoniza la insurrección militar del 4 de Febrero de 1992.
Los sectores civiles no concurrieron a esta insurrección militar, incluso algunos que estaban convocados como La Causa R, el movimiento no logró los objetivos porque no tenía acompañamiento civil. Así había fracasado el pueblo en su insurrección popular del 27 de Febrero de 1989, por tener las fuerzas militares en su contra que operaron como agentes de la represión más brutal conocida en la historia de Venezuela.
Tuvieron que presentarse los acontecimientos del golpe de Estado del 11 de abril de 2002, con el derrocamiento y secuestro por parte de la oligarquía apátrida aliada con imperialismo yanqui del Comandante Chávez, para que de una manera coyuntural se diera la ansiada alianza cívico-militar: pueblo y fuerzas armadas se aliaron para restablecer el gobierno revolucionario y rescatar al Comandante Chávez.
A partir de este momento histórico la revolución venezolana se comienza a consolidar amparada en esa alianza, que tiene rango constitucional en el principio de la corresponsabilidad en la Defensa Integral de la Patria estipulado en el artículo 326, que nos obliga a mancomunar esfuerzos para dar cumplimiento a los principios de independencia, democracia, igualdad, paz, libertad, justicia.
El principio de corresponsabilidad se ejerce sobre los ámbitos económico, social, político, cultural, geográfico, ambiental y militar. Por otra parte esta alianza cívico-militar comienza a tener expresión institucional con la creación de la Milicia Nacional Bolivariana:
El Comando General de la Reserva Nacional y Movilización Nacional fue creado en fecha 02 de Abril de 2005. Posteriormente, el Comando sufrió un cambio de denominación, por lo que en la actualidad se llama Comando General de la Milicia Bolivariana a partir del 11 de Abril del 2009.
La Milicia Nacional Bolivariana es un cuerpo especial organizado por el Estado Venezolano, destinada a complementar a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en la defensa integral de la Nación, para contribuir en garantizar su independencia y soberanía.
La Milicia Nacional Bolivariana tiene como misión entrenar, preparar y organizar al pueblo para la defensa integral con el fin de complementar el nivel de apresto operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, contribuir al mantenimiento del orden interno, seguridad, defensa y desarrollo integral de la nación.
De esta manera se comienza a organizar el pueblo en armas como era el sueño de Fabricio Ojeda y del Comandante Chávez, la Milicia Bolivariana forma parte del Legado que nos dejó el comandante Chávez para concretar la unidad cívico-militar para la Defensa Integral de la Nación.
Este concepto no significa pueblo en armas para ejercer la violencia. Es conocimiento de las armas, de las estrategias, de las tácticas, de los secretos de la resistencia popular que es la única alternativa para derrotar la maquinaria de guerra imperialista conocida ahora como el complejo militar-industrial estadounidense.
La Revolución Bolivariana y el territorio de nuestra república siempre estará presente en la agenda imperialista, por el efecto expansivo de nuestra propuesta de transformación revolucionaria en todo el continente, desde hace tiempo tiende a convertirse en una propuesta continental que han comenzado a abrazar muchos países y por otro lado nuestra riqueza energética es un preciado tesoro para los ávidos imperialistas, que cada día ven más agotadas sus reservas en su empeño de mantener el sistema destructivo del capital, que es insostenible desde el punto de vista energético y social, pero ellos quieren seguir imponiéndolo a sangre y fuego.
Distintos formatos nos han aplicado: guerra psicológica, guerra de cuarta generación, golpe suave, resistencia pasiva, pero todas están condenadas a fracasar porque está revolución basada en el legado de nuestro comandante Chávez logró consolidar la y unidad-cívico militar, pueblo y Fuerzas Armadas, unidos bajo la doctrina de Defensa Integral y de resistencia popular frente al enemigo terrorista y destructor.
Hoy vemos a la contrarrevolución venezolana en una nueva escalada de violencia que busca ir liberando territorios para montar un “gobierno de transición”, en este momento buscan montar una vitrina internacional para mostrarle a los yanquis que ellos pueden acabar con el gobierno revolucionario, esperan pertrechos, respaldo mediático, mercenarios a sueldo y crear la condiciones para una intervención extranjera.
La respuesta de nuestro pueblo debe ser la organización, la inteligencia popular, el entrenamiento en manejo de conflictos y fortalecer la alianza cívico-militar participando activamente en los frentes sociales, conformando los Comités de Defensa del Poder Popular, concurriendo a los llamados a entrenamiento de la Milicia Nacional Bolivariana, formar los Cuerpos Combatientes, las Milicias Obreras que nos garanticen ejercer la defensa de nuestros espacios parroquiales, laborales y nuestras servicios de salud, transporte y alimentación que se convirtieron en objetivos de la contrarrevolución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario