En el Salón José Mejía Lequerica, de la Sede Legislativa, el ponente del proyecto de Ley de Comunicación, Mauro Andino, entregó el texto final, con las últimas observaciones, a la presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira.
En esta oportunidad, la bancada del Movimiento PAÍS, a través del legislador Virgilio Hernández, anunció el respaldo irrestricto al trabajo de Mauro Andino y a la normativa, para cuyo efecto, entregó una comunicación suscrita por sus compañeros de bancada.
Democratizar la palabra
La presidenta Gabriela Rivadeneira consideró que hoy se marca un hito histórico, pues la aprobación de la Ley de Comunicación constituye un mandato de la Constitución y del pueblo ecuatoriano, como una posibilidad real para acabar con los monopolios, democratizar la libertad de expresión y garantizar los derechos de la población.
Sostuvo que la normativa es parte fundamental del Plan Nacional del Buen Vivir para democratizar la palabra, normativa que fue socializada intensa y debidamente en campaña electoral con la gente y luego se estableció como prioridad para los 100 primeros días de la actual administración.
Cambiamos la historia
Mauro Andino expresó que ha recibido un conjunto de propuestas de los asambleístas, a fin de enriquecer el proyecto, muchas de las cuales contribuyen a profundizar el carácter democrático que persigue el mismo en relación a un derecho importante como es la comunicación.
En tal sentido, pidió que el documento, con los cambios, modificaciones y disposiciones, que ha sido desarrollado de manera técnica y sustentada en la Constitución y en la Convención Interamericana de Derechos Humanos, se socialice con los parlamentarios y mañana lo someta a votación en el Pleno. “Estoy seguro que hoy empezamos cambiando la historia de la comunicación y haciendo historia por medio de esta Asamblea Nacional”, subrayó.
Respaldo irrestricto
Al tiempo de hacer pública la misiva, compuesta por cuatro fojas, Virgilio Hernández, dijo que en un sistema democrático, todos los poderes son regulados, pero los fácticos no habían sido topados, los que han tenido el patrimonio y potestad de hacer y decir cuanto han querido; han tenido la posibilidad de jugar con la honra y dignidad de las personas y, lo que es más grave, han jugado con los intereses del país.
Comentó que antes que se conozca o discuta el texto, los medios lo calificaron como mordaza y cuestionó los titulares de prensa publicados hoy, tras argumentar que la ley afianza los derechos de los ciudadanos, conculcados durante décadas. No es contra nadie, ni dirigida a medios, propietarios o los que ejercen la profesión de comunicadores, agregó.
Aquí, se establece el derecho a la rectificación y réplica cuando los ciudadanos sean ofendidos, además se incluyen legítimos derechos para las personas con discapacidad, democratiza la voz, la distribución equitativa de frecuencias a favor de medios comunitarios y públicos, abre la construcción de la verdad a través del debate, subrayó.
MG/pv
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