sábado, 6 de septiembre de 2014

Un futuro aún incierto La Paz: dos años de negociación con las FARC y uno de fase exploratoria con el ELN


Un futuro aún incierto

La Paz: dos años de negociación con las FARC y uno de fase explAl cumplirse dos años de haber iniciado el proceso de negociación con las Farc en La Habana y anunciarse una etapa de fase exploratoria con el ELN, el futuro de la paz en Colombia aún es incierto. Sólo se sabe que el camino hacia la paz, se empezó a trazar a partir del pasado 26 de agosto del 2012 cuando se dio inicio a los diálogos con las Farc y casi un año después hizo lo propio el ELN, a lo que denominó “fase exploratoria”.

Por el momento se conoce que de los seis puntos pactados entre las Farc y el Estado colombiano para trabajar en la mesa de diálogo; ya se encuentra en la discusión del quinto punto, víctimas. Aunque el gobierno ha anunciado con bombos y platillos que se encuentra en la recta final de los diálogos con esta guerrilla, las Farc manifestó que a tal grado de acuerdos no han llegado, además, agregan que hablar de cualquier cosa que se encuentre por fuera de la agenda es “fantasía”.
Por otro lado está el ELN, guerrilla que también se encuentra apostándole a un eventual proceso de paz, en un punto denominado “fase exploratoria”. Sobre este proceso muy poco se conoce, sólo se supo que esta guerrilla emitió un comunicado en las últimas horas en el que “asume su responsabilidad con el conflicto”. En palabras del mismo Nicolás Rodríguez Bautista, alisas “Gabino”, “En el ELN, asumimos la responsabilidad que nos toca en estos más de 50 años de confrontación con el Estado” afirmó.
La Habana: tan cerca y tan lejos
De los procesos de negociación emprendidos entre las Farc y el Estado colombiano, que inició el pasado 26 de agosto de 2012, ha sido el más duradero y que más expectativas ha generado a toda la nación, pues es la primera vez que se da participación a las víctimas y que esta guerrilla asume su responsabilidad con las mismas. Este proceso surge luego del intento de diálogo tan sonado con el entonces mandatario Andrés Pastrana, evento que incluso permitió la zona de despeje el “Caguán”, intento de diálogo que fue considerado por la opinión pública como uno de los descalabros más grandes de la historia para la paz en Colombia, pues se acusó a las partes de falta de voluntad política.
Para el actual, previamente hubo un proceso de mesa “exploratoria”, donde se determinaron seis puntos que conformaron la agenda de trabajo en La Habana, estos son: Política de desarrollo agrario integral, participación política, fin del conflicto, solución al problema de las drogas ilícitas, víctimas e implementación, verificación y refrendación. Estos puntos fueron denominados “Acuerdo general para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera”, aquí también se puntualizó que “nada está acordado hasta que todo esté acordado”.
Sobre los puntos ya discutidos, se sabe que existen algunas advertencias frente a temas que se espera terminen de aclararse, para poder decir que existen acuerdos concretos frente a cada uno de los puntos. Se conoce que existen 10 advertencias sobre el tema agrario, 14 de participación política y 4 sobre drogas ilícitas.
A esto se le suman que existen puntos que no estaban acordados dentro de la agenda, pero que para las Farc son fundamentales, tales como los tratados de libre comercio, el modelo minero - energético, el tema de la nueva figura de las fuerzas armadas, etc., estos puntos se han tornado polémicos pues el gobierno se niega a discutirlos. Para Humberto de la Calle, delegado por el gobierno a la mesa: “no existe la posibilidad de que las Farc mantengan sus armas para someter al Estado como a una especie de examen del Icfes para calificar al gobierno a ver si está cumpliendo o no con los acuerdos, eso es de la ultra esencia de lo que no puede pasar” declaró.
Pese al positivismo y a los buenos oficios de muchos sectores, tales como el Senado de la república que instauró una comisión de paz para el servicio de dicho proceso, así como de organizaciones sociales y políticas comprometidas con la paz, e incluso la instauración de la comisión de historia que propenderá por la construcción de una memoria histórica con elementos de independencia, la firma de un acuerdo definitivo se proyecta bastante distante, o por lo menos eso declaró a EFE el miembro negociador de esta guerrilla Rodrigo Granda ”no podemos andar haciendo el juego del Estado colombiano, que da a entender que ya pudiéramos estar cocinando la última tandita de la sopa de la paz”.
Cada uno de los puntos de la agenda ha complejizado el escenario de acuerdos, el tema de víctimas ha sido uno de los puntos más neurálgicos de este debate, pero lo que realmente tiene expectante al pueblo colombiano será el último punto, el que tiene que ver con la refrendación de los acuerdos que se pacten. Para esto las Farc ya tienen una propuesta clara: “Constituyente”, mientras que para el Estado se debe aplicar un “Referendo”, ambas propuestas le apuntan a acudir a las urnas, aunque sería válida la pregunta, ¿será efectivo un mecanismo electoral para la refrendación de los acuerdos en medio de un país mayoritariamente abstencionista?
ELN: Un diálogo con más reserva, pero también apostándole a la paz
Por otro lado está el proceso con el ELN, aunque con menos propaganda y no menos importante, va avanzando en la denominada fase exploratoria. Concretamente sobre éste proceso se conoce muy poco, sólo se sabe qué hace pocos días esta guerrilla hizo un pronunciamiento en cabeza de su máximo comandante Nicolás Bautista, alias “Gabino”, quien a modo de respuesta a la carta enviada por Gloria Gaitán, hija del asesinado caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán, puntualizó “en el Ejército de Liberación Nacional, asumimos la responsabilidad que nos toca en estos más de 50 años de confrontación con el Estado”.
En su carta, Gloria Gaitán manifiesta que se torna preocupante el hecho de que la guerrilla dedique sus esfuerzos a enfrentar procesos jurídicos y abandonen la idea de entrar de manera legal a la política, sobre esto, la hija de Gaitán señaló "a mi entender, de imponerse esa tesis, será imposible lograr un acuerdo de paz, ya que la guerrilla; pienso yo, no va a dejar las armas con las que ahora busca la toma del poder para lograr una transformación del actual sistema, a cambio de una pena de cárcel que le daría fin a su parábola de lucha"
En su respuesta el jefe máximo del ELN señaló “hoy como Ejército de Liberación Nacional desarrollamos diálogos con el gobierno nacional con expectativas y esperanzas, pero también con dudas y preocupaciones, porque precisamente hay quienes, dentro del gobierno y del Estado, piensan que la paz es el sometimiento y rendición de la insurgencia, y ven al estado como el ente al cual la insurgencia debe someterse” y continúa “Construir la paz en Colombia, pasa por tratar el sentido problema de las víctimas, con respeto y consideración a ellas mismas, a sus procesos y derechos. En el Ejército de Liberación Nacional asumimos la responsabilidad que nos toca en estos más de 50 años de confrontación con el Estado”
Con esta respuesta el ELN deja entrever que asumirá su responsabilidad en el conflicto armado; además, de reiterar su disposición para continuar con este proceso, de antesala a un diálogo más formal y de cara al país; así mismo, garantizan que en un eventual diálogo de paz a feliz término con el Estado, se garantizaría la no repetición de estos hechos.

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