09/10/13.- ¿Sabes de la alta humedad en el ambiente que produce ese calor pegostoso anunciando tempestad? Una sensación térmica que debía mitigarse con un soberano palo de agua que nunca cayó.
Eso era lo que reinaba ayer, después del mediodía, en los alrededores de la Asamblea Nacional, donde el pueblo, de varias regiones del país, comenzaba a agolparse, para acompañar a su presidente constitucional, Nicolás Maduro, a pedirle a los legisladores que le confieran poderes habilitantes en aras de un efectivo enfrentamiento a la corrupción y a la guerra económica planteada por la derecha fascista venezolana.
Aún así, entre gotas de sudor y seria amenaza de lluvia, que luego fue disipada por un sol inclemente que siguió aumentando la temperatura, el pueblo, pieza clave para aprobar la Ley Habilitante, masiva y cívicamente, se hizo presente en pleno centro de la ciudad capital.
La alerta lanzada el día anterior por el periodista José Vicente Rangel, unida a la orden que dio el mandatario nacional en cuanto a garantizar la seguridad nacional, previendo “cualquier locura de esos peluconcitos”, se tradujo en un amplio despliegue de las fuerzas públicas, uniformadas de Guardia del Pueblo, Ejército y la Policía Nacional.
La gente, en general, planteaba que esta petición ante el Parlamento anuncia el fin de los malos manejos de los fondos del Estado, porque, “así, así, así es que se gobierna”, coreaban, en abierto respaldo al jefe de Estado. “Ya basta. Lo que queremos es gente presa, caiga quien caiga”, comentó José Márquez, habitante de Pinto Salinas.
Momentáneamente reinó cierta confusión porque unos rumores hablaban de cambio de hora.
El día anterior, 7 de octubre, fecha de la conmemoración de la Victoria Perfecta, el Hijo de Chávez, le pidió al pueblo que le acompañara a las cuatro de la tarde. Alguien comenzó a promover la especie que “la cosa es a las dos”. Otros que, según ellos, venían de hablar con funcionarios de protocolo y prensa presidencial juraron que todo comenzaría a las tres y media. Y el gentío, casi al unísono: “Hasta la hora que sea nos quedaremos”. Empezó a las seis.
“La corrupción puso esto feo, con Maduro me resteo”, decía una señora que vende tarjetas telefónicas y chucherías.
Maduro apuesta a adecentar la conducción del país, combatiendo el flagelo de la corrupción, con medidas eficaces y sanciones expeditas que solo serían posibles con la aprobación de la Ley Habilitante.
La Esquina Caliente y la de Padre Sierra estuvieron amenizadas con cantos revolucionarios, cuyos decibeles debieron reducirse ante el ensayo de la Banda Marcial del Ejército, junto a un grupo de paracaidistas y Guardia de Honor que practicaban el despliegue del pabellón patrio, que se oficializaría con la llegada al recinto, por parte de la comitiva presidencial.
A eso de las tres, una tenue llovizna llegó desde el sur del valle de Caracas para refrescar, pero desapareció muy rápido.
De repente un bullicio llamó la atención de una marejada roja que rodeaba la puerta de la Asamblea, cercana a la esquina de San Francisco. “Fuera los corruptos. Voten por la Habilitante si es que no tienen miedo”, le gritaban a los diputados de oposición que entraban a la Asamblea casi al trote.
Aumentaron las medidas de seguridad y no faltó quien se quejara de ciertas rigurosidades por parte de los funcionarios.
La gente hablaba de las redes sociales donde parece inminente la aprobación de los poderes habilitantes por parte de los asambleístas, quienes ayer en la tarde recibirían el proyecto para la Ley.
#PuebloConMaduroSiALaHabilitante se ubica entre las primeras tendencias debatidas por los usuarios del Twitter, decían casi todos.
LUIS MARTÍN/CIUDAD CCS
FOTOS YRLEANA GÓMEZ
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