jueves, 20 de marzo de 2014

Música de mariachi, canciones y pasión mundial

Vicente Fernández y Pedro Infante son dos de los pilares de la música de mariachi en Méxi …
Texto: Mariana Israel

Con sus “Mañanitas” son capaces de iluminar el día más gris. ¿Qué sería de México sin los mariachis? ¿Y del mundo? Su popularidad traspasa las fronteras y sus canciones son tarareadas desde América hasta Asia. ¿Cuál es la razón de su magnetismo?

¿Dónde nació el género?

Primer dato curioso: nadie sabe con certeza de dónde proviene la palabra “mariachi”. Hay tantas versiones como canciones rancheras.

Al principio, se creía que derivaba del término francés mariage, debido a que los mariachis suelen tocar en las bodas. Sin embargo, la teoría perdió peso cuando se supo que el origen de estos personajes era más antiguo.

Actualmente, según el periódico mexicano El Economista, se cree que mariachi “es una palabra coca (grupo étnico indígena de México también conocido como chichimeca) con la cual, en la Nueva Galicia, los indígenas de Techaluta nombraban a un tablado de madera en el que realizan sus bailes o zapateados”.

Otra versión sostiene que es una palabra mestiza formada por la fusión de “María” y “son”, en referencia a las letras de las canciones en honor a María y a la música (sones).

Más allá del origen de la palabra, El Economista resalta que la música de mariachis “nace de una fusión de caracolas, teponaztlis, huéhuetls, flautas de carrizo o barro con guitarras y violines”.

Luego, en 1695, los cocas inventaron la vihuela y, con posteridad, el guitarrón. Para la década de 1830 existían en Cocula al menos dos mariachis –el Coculán y el Chivatillo–, de los cuales surgió Mariachi Salinas, patriarca de los grupos de cuerdas que tocan música folclórica.

El mariachi: ¡Patrimonio de la Humanidad!

En 2011, la UNESCO reconoció a este icono mexicano como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad dado que, entre otros aspectos, el mariachi se transmite de generación en generación y refuerza el sentido de identidad y la continuidad de la comunidad.

Hoy, la popularidad de los mariachis es global. Según el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH), puedes encontrarlos en países de todos los continentes. Aruba es, de hecho, la nación con mayor densidad demográfica de mariachis que cantan tanto en español como en papiamento, la lengua oficial.


Divino sufrimiento

Probablemente, la música de los mariachis fascina dentro y fuera de México porque posee el mismo componente adictivo de las telenovelas: el melodrama.

¿Por qué disfrutamos de sus canciones si muchas de sus letras hablan de pérdida, desamor, nostalgia y sueños imposibles? Pues ¡justamente, por eso! Un análisis de la Universidad Católica Boliviana San Pablo, publicado en 2012 en la revista académica Punto Cero, destaca que el melodrama nos conecta con emociones intensas, lo cual nos lleva a hacer catarsis.


La clave del melodrama está en su roce con los temas de la vida cotidiana que nos aquejan. Nos identificamos con la desgarradora despedida de La media vuelta ¡porque seguramente hemos vivido situaciones similares! “Las personas que solicitan estas canciones ansían la catarsis que el melodrama conlleva, o al menos una liberación, un desahogo de esos sentimientos”, concluye la autora de la tesis, Ana Triveño Gutiérrez.
Algunos de sus grandes exponentes han sido Vicente Fernández, Pedro Infante, Lola Beltrán y Pedro Fernández, entre otros.

Y a ti, ¿por qué te gusta la música de mariachi? ¿Cuál es tu canción favorita de este género?


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