El asesinato del estudiante de color Trayvon Martin en 2012 y la absolución del culpable George Zimmerman ha servido para recordar que 50 años después el sueño de Luther King sigue siendo un sueño
Al cumplirse el 50 aniversario del inolvidable discurso de Martin Luther King miles de personas se han reunido en Washington para evocar su sueño y hacer balance de lo conseguido y de lo que queda por hacer.
Barack Obama, aun sin sueño, ha estado presente al final pero también Trayvon Martin, asesinado, se ha paseado en imagen por las mentes de los presentes.
Con una mayoría abrumadora de gente de raza negra, ese día las calles de Washington fueron desde muy temprano un goteo incesante de personas que tomaban dirección hacia el National Mall de Washington, donde hace medio siglo se congregaron para escuchar al reverendo Luther King. Muchos de los asistentes portaban carteles con la cara del joven Trayvon Martin.
Asimismo, los asistentes a la marcha, que se desarrolló en un día caluroso en el corazón de Washington, expresaron unánimemente su rechazo a la resolución del Tribunal Supremo que en junio invalidó una parte clave de la ley federal de 1965 que protege el derecho al voto de las minorías raciales en el país. "Levantaos. Exigid que vuestro derecho al voto sea respetado" o "Quiero que mi voz se siga escuchando" sobre la imagen de un puño negro cerrado fueron algunos de los carteles que se pudieron ver en la manifestación.
‘Estoy muy preocupada por el asunto de Trayvon Martin. Queremos estar seguros de que algo así no vuelve a ocurrir con un joven americano’, apuntó una de las asistentes.
El hijo de Martin Luther King ha señalado que... ‘hicimos buenas promesas durante este tiempo, pero no las cumplimos. Teníamos a mucha gente en la oscuridad, gente que había que sacar a la luz del sol’
‘Creo que cualquiera que esté en Estados Unidos o en cualquier otra parte del mundo y defienda la dignidad humana y los derechos civiles, se encuentra a la sombra de este hombre’, declaró otra asistente a esta celebración.
Barack Obama, el primer presidente de color de la nación americana, ha inmortalizado la figura de Martin Luther King, en un monumento de 9 metros de altura inaugurado por él en Washington.
En su discurso en Washington Barack Obama en Washington dijo también... ‘Recordando a Martin Luther King muchos oradores han señalado que muchas partes de su sueño siguen sin cumplirse. Trabajo, libertad y justicia social siguen siendo aún difíciles objetivos. Y muchos ven en la brecha entre pobres y ricos ‘cada vez más grande’ el problema número uno de Estados Unidos’, señaló desde Washington Stefan Grobe, corresponsal de Euronews.
Cincuenta años después, EEUU bajo el segundo mandato del primer presidente negro de su historia, Barack Obama ha aprovechado la efeméride para emular, desde el icónico monumento a Abraham Lincoln, al reverendo Luther King, de quien en reiteradas ocasiones ha declarado que es una fuente de inspiración para él. Sin embargo, en la participación de Obama en los actos conmemorativos del 50 aniversario, su discurso junto a los expresidentes Bill Clinton y Jimmy Carter no convenció a todos.
Pero el eco de las protestas mundiales en apoyo al movimiento 'Ocupa Wall Street' sigue aún flotando en el ambiente y Barack Obama utilizó el ejemplo del mítico activista para pedir calma y tolerancia a los manifestantes. "Luther King hubiera querido que cuestionemos los excesos de Wall Street sin demonizar a todos los que trabajan allí", afirmó.
"Sin las gloriosas palabras del famoso discurso 'Tengo un sueño', que King pronunció durante la 'Marcha en Washington por el Trabajo y la Libertad' de 1963, quizá no hubiéramos tenido el coraje de llegar tan lejos", subrayó el mandatario ante las miles de personas que asistieron al acto.
Sin embargo, pese al llamamiento de Obama a la cordura, en el país no cesa la represión contra los indignados. Este domingo sólo en Chicago fueron detenidos más de 170 activistas tras una nueva protesta del movimiento 'Ocupa Wall Street', que lleva un mes plantando cara en la calle al poder corporativo. En otros lugares del mundo cientos de miles de activistas mostraron su indignación y su solidaridad con este grupo.
Entre la multitud caras conocidas, como la del reverendo Jesse Jackson, familiares de Trayvon Martin y políticos demócratas como Nanci Pelosi o Seney Hoyer.
La elección del primer presidente afro-americano de Estados Unidos se consideró como uno de los momentos más importantes de la historia del país.
Cuatro años más tarde, la cuestión de la raza parece que ha sido olvidada. ¿Significa esto que la raza y el racismo ya no son un problema importante en Estados Unidos?
Un periódico ha hablado del tema con la congresista demócrata Eleanor Holmes Norton.
Para ella, el racismo sigue siendo un problema pero ha sido enterrado por lo ‘políticamente correcto’.
‘Es difícil discernir la mancha racial que todavía existe en algunas comunidades blancas, pero el problema existe. No es respetable ser racista hoy en Estados Unidos, y el que lo es no lo muestra. Por ello es muy difícil detectar el problema, identificarlo’, aclara.
Según un sondeo realizado antes de la elecciones de 2008, Obama hubiese ganado por seis puntos más si hubiese sido blanco.
‘Desde Jimmy Carter ningún presidente demócrata ha conseguido la mayoría del voto blanco. Así que si es tan difícil para un candidato blanco que se presenta a las presidenciales, imagínese lo que ocurre cuando el primer candidato negro quiere llegar a ser presidente’, dice.
Según datos recientes de la oficina del censo norteamericano, por primera vez el número de bebés pertenecientes a las diversas minorías étnicas de Estados Unidos es mayor que el de bebés blancos. Eso significa que dentro de unos años se producirá una evolución demográfica que tendrá fuertes repercusiones tanto sociales como políticas.
‘En un futuro no tan lejano este país tendrá una mayoría de gente de color, asegura Norton. Hay gente, de alguna generación, para la que eso es un signo amenazador. Y, por supuesto, el Presidente está asociado a todos los grandes cambios de la sociedad moderna’.
Para Norton, el hecho de que los orígenes de Barack Obama hayan sido continuamente cuestionados por los ultraconservadores republicanos es algo que habla por sí solo.
‘Están diciendo: que un candidato negro sea negro, ya es bastante malo pero si además su padre es africano, entonces es terrible. En otras palabras, quieren decir: ‘no queremos a ese hombre sea quien sea. Sin embargo, eso es algo que hoy no se atreven a decir fuera de su casa. Pero está claro que el problema está ahí y que no podemos ignorarlo’, insiste.
Además de la raza, la religión también juega un papel importante en la política en Estados Unidos. Mientras que algunos analistas aseguran que se trata de una excepción norteamericana, Norton cuestiona este fenómeno.
‘Es importante tener en cuenta que la religión ha sido politizada durante las dos últimas décadas. La mayoría de los candidatos expresan cual es su religión pensando que así pueden también identificar sus valores. Hasta el presidente habla de su cristiandad’, explica.
La diversidad de grupos religiosos en Estados Unidos se refleja, por ejemplo, en la cuestión del aborto. Más de 35 años después de que el Tribunal Supremo otorgase a una mujer el derecho a abortar, el problema sigue jugando un papel importante en la vida política del país.
‘El tema del aborto es polémico sigue siendo político. Respetamos a aquellos que, por una cuestión de conciencia, se oponen. Pero muchos de nosotros no tenemos nada que ver con esa gente a la que le gustaría que se aprobase una ley y que nuestras creencias se sometiesen a las suyas. Eso no es propio de una sociedad que se dice libre que respeta la religión y que intenta mantener las cuestiones religiosas al margen de la vida pública’, afirma.
El 28 de agosto de 1963, es la fecha en que Martin Luther King lideró la "Marcha por Trabajos y Libertad", que canalizó un malestar latente hasta la fecha de injusticias sociales, especialmente con relación a los negros, y contribuyó a cambiar la dinámica del país en los años inmediatos. Y sin embargo... si bien el movimiento pacífico abanderado por King logró la aprobación de la Ley de los Derechos Civiles (1964) y la Ley del Derecho al Voto (1965), normativas diseñadas para prohibir la discriminación por razón de raza, género, religión y nacionalidad y marcó un hito en la lucha por los derechos de las minorías en EEUU, la faz de la nación no ha cambiado como esperaban las gentes de color...
El asesinato del estudiante de color Trayvon Martin en 2012 y la absolución del culpable George Zimmerman ha servido para recordar que 50 años después el sueño de Luther King está lejos de cumplirse
En una lluviosa noche de febrero 2012, Trayvon Martin, estudiante negro de 17 años, fue a una tienda de alimentos en Sanford, Florida. Al regresar a su casa con las golosinas y el té helado que había comprado Trayvon murió de un disparo. El asesino, George Zimmerman, no huyó. Sostuvo que mató al joven en defensa propia. La Policía de Sanford le creyó y lo dejó en libertad. Después, aparecieron varios testigos que le proporcionaron una coartada. La noticia del asesinato provocó indignación a nivel mundial y estupor y furia entre la población de color.
Trayvon Martin vivía en Miami. Estaba casualmente en Sanford, cerca de Orlando, visitando a su padre y residía en el barrio privado conocido como The Retreat en Twin Lakes, donde Zimmerman se desempeñaba como guarda voluntario en el programa de vigilancia del barrio. El Miami Herald informó que Zimmerman llamaba a la policía con frecuencia en sus rondas nocturnas y de hecho había realizado 46 llamadas desde enero de 2011. Mientras cumplía su turno como guardia auto-proclamado y al tiempo que ocultaba su pistola 9 milímetros, llamó al 911 y dijo: ‘Hay un hombre realmente sospechoso... Este tipo parece estar tramando algo, o es drogadicto o quién sabe qué. Está lloviendo y él está deambulando por aquí, husmeando, con la capucha puesta’.
Durante la misma llamada, Zimmerman exclamó: ‘Estos hijos de puta’ -pronunciando sus palabras en voz bastante alta- lo que quienes le oyeron a través del teléfono piensan que fue ‘negros hijos de puta siempre se salen con la suya, a lo que siguió una blasfemia ‘siempre se están escapando’. El operador del 911 de la policía le preguntó: ‘¿Lo está siguiendo?’. A lo que Zimmerman respondió: ‘Sí’. Y el operador le dijo a continuación: ‘Bueno, no es necesario que lo siga, no queremos que lo haga. Déjelo’.
Otra llamada al 911 que se hizo pública es la de una mujer que oye a alguien gritar pidiendo auxilio y luego se oye un disparo. Las testigos Mary Cutcher y Selma Mora Lamilla también escucharon los gritos, lo que apoyaría su versión de los hechos de que Trayvon Martin había atacado a alguien. Pero luego no se encontró ninguna víctima, lo que hace pensar que todo fue un montaje del vigilante voluntario.
Es decir, que después del disparo no hubo más gritos ni víctimas. Era un niño, pero después de escucharse el disparo no hubo más gritos, ni víctimas. De hecho la única víctima fue el estudiante Trayvon al que Zimmerman disparó a bocajarro, lo dejó sin vida y se marchó.
El Jefe de Policía de Sanford, Bill Lee, defendió la decisión de no arrestar a Zimmerman, quien alegó que el estudiante le había atacado y él se había defendido usando su arma, un revolver de 21 mm. Colocaron el cuerpo de Trayvon en una funda y y se lo llevaron. Lo catalogaron como desconocido, lo cual era falso pues tenía su móvil, que cualquier persona, y más un oficial de policía podía haber utilizado para identificarlo fácilmente. Su cadáver permaneció durante varios días en la morgue sin identificar, a pesar de que sus padres lo habían denunciado como desaparecido. Examinaron el cuerpo de Martin en busca de rastros de drogas o alcohol sin encontrar nada. A Zimmerman ni lo examinaron.
Mientras la policía y el fiscal del estado Norm Wolfinger defendieron su falta de acción, el país entero comenzó a exigir justicia, lo que llevó al Departamento de Justicia de Estados Unidos a realizar una investigación y a Wolfinger a prometer convocar a un Gran Jurado. El Reverendo Glenn Dames, pastor de la Iglesia Episcopal Metodista Africana de St James en la localidad vecina de Titusville, calificó la muerte de Martin de ‘linchamiento moderno’: ‘Nos hemos convertido en la voz de Trayvon Martin en todo el estado, en todo el país, incluso en el mundo. Desde aquí hasta Japón la gente está publicando en Twitter y Facebook sobre la tragedia de este crimen. Sanford es una localidad en el centro de Florida que tiene un largo historial de hacer cosas como estas. Pero ahora no nos quedaremos de brazos cruzados’.
La solicitud del Reverendo Dames de que se arrestara a Zimmerman de inmediato fue apoyado por los organizadores de la marcha ‘Million Hoodie’ de la ciudad de Nueva York, denominada así por la sudadera que vestía Martin el día que fue asesinado y que constituye un símbolo del estereotipo racial.
Los padres de Trayvon, Tracy Martin y Sabrina Fulton, se sumaron a la marcha en la ciudad de Nueva York y exigieron que se condene al culpable.
Tracy Martin declaró: ‘George Zimmerman le quitó la vida a nuestro hijo. Lo estereotipó. Nuestro hijo no merecía morir. No hay nada que podamos hacer para traerlo de regreso, pero aquí estoy hoy para asegurarme de que se haga justicia y de que otros padres no tengan que pasar por esto’.
La Asociación Estadounidense por el Progreso de la Gente de Color (NAACP) pidió la destitución del Jefe de Policía de Sanford, Bill Lee, entre otras demandas. Su presidente, Ben Jealous, dijo: ‘Este jefe de policía ha perdido la confianza de la ciudad, de la comisión del condado y debe dimitir. Ayer se acercó a Amy Goodman un hombre blanco mayor y le dijo sin rodeos: 'Esta justicia que favorece a los blancos debe terminar’. La Sra. Goodman es la directora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 550 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 350 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.
El exvigilante voluntario George Zimmerman, de 29 años, fue declarado muchos meses después "no culpable" de los cargos de asesinato en segundo grado y homicidio involuntario que se le imputaban por la muerte en 2012 en Florida (EE UU) del adolescente negro desarmado Trayvon Martin. Tras algo más de 16 horas de intensas deliberaciones, el jurado, compuesto por seis mujeres-cinco blancas oriundas de Floria y una negra caribeña-, dictó el veredicto unánime de no culpable para ambos cargos y lo entregó por escrito a la jueza encargada del caso, Debra Nelson. El jurado deliberó durante dos días y estudió a fondo los dos cargos contra Zimmerman, para lo que pidieron a la jueza un listado con las pruebas numeradas. Además, durante una larga jornada de deliberación. Zimmerman, norteamericano blanco de madre peruana, afrontaba una condena de cadena perpetua, de ser declarado culpable de asesinato, o de hasta treinta años de cárcel por homicidio involuntario si se le calificaba como tal.
Durante las dos semanas de la vista oral, el jurado escuchó a numerosos testigos, incluidos policías, forenses y vecinos de la urbanización donde se produjo el fatal suceso que ha conmocionado. Estados Unidos ha polarizado la opinión pública y los medios de comunicación del país. Ninguno de los testigos que compareció en el juicio de casi cinco semanas vio cómo se originó la reyerta que acabó con la vida del muchacho negro de 17 años estudiante de bachillerato en un colegio de la localidad de Miami Gardens, barrio de Miami. La Fiscalía había retratado a Zimmerman en sus conclusiones provisionales como alguien que "se creía policía y se tomó la justicia por su mano". Cuando vio a Martin caminando bajo la lluvia, el vigilante voluntario ha mantenido siempre que disparó en defensa propia contra Martin al considerar que el tipo "no era para nada bueno". El fiscal Bernie de la Rionda describió a Martin como un "chico corriente de 17 años". Pero Zimmerman "lo clasificó para sí’ como un ‘criminal", le persiguió, tras obviar la recomendación de la Policía, que le contestó a su llamada telefónica por el 211, diciéndole que no le persiguiera y le dejara ir, le dio el alto apuntándole con su revólver de 2l mm y se enzarzó en una pelea con él, y segundos después lo mató de un tiro a quemarropa "porque quiso".
En su acusación la Fiscalía, el fiscal John Guy hizo una emotiva apelación al sentido común y al corazón del jurado y pidió "justicia" para Martin. El relato de Zimmerman pesó más que las ponderadas consideraciones fiscales y la decisión final del jurado pesó aún más que la exposición de los hechos -que hablaban por sí solos- de la defensa de Zimmerman, que había defendido la inocencia de este con el argumento de que actuó en defensa propia y pidió la absolución del vigilante y la retirada de los cargos en su contra.
Recordó al jurado en la exposición de los argumentos de cierre que había una "duda razonable" de que Zimmerman sólo intentó defenderse.
Las repercusiones de la sentencia El caso Zimmerman ha tenido una gran repercusión mediática en Estados Unidos y ha reabierto de nuevo el debate en torno a la desigualdad racial, los derechos civiles y el uso de armas en legítima defensa, con las principales cadenas de televisión retransmitiendo en directo el juicio. Activistas de la minoría negra y los derechos civiles en EE.UU. han hecho llamamientos a la calma tras conocerse el veredicto, lo mismo que las autoridades locales y estatales. Las primeras protestas sociales se produjeron cuando se supo que la policía de Sanford no había tan siquiera detenido a Zimmerman por considerar que no había pruebas que contradijeran su declaración.
A lo largo del día siguiente una treintena de estudiantes se concentró pacíficamente a las afueras del tribunal de Sanford, procedentes de las ciudades de Jacksonville, Gainesville, Tampa y Miami, todas en el estado de Florida. El grupo de estudiantes coreó y cantó varias consignas, entre otras "asesino no solo homicida", en relación a las dos imputaciones de que se le acusaba a Zimmerman: asesinato en segundo grado y homicidio involuntario, indicó el diario Orlando Sentinel. También activistas de la minoría negra y los derechos civiles en EE.UU. han hecho llamamientos a la calma en las últimas horas. Los activistas de la Southern Christian Leadership Conference (SCLC), una de las más importantes organizaciones de la minoría negra de EE.UU., se manifestaron el viernes frente al tribunal y exhortaron a la comunidad a que se manifieste de forma pacífica. El juicio también ha tenido un amplio eco en las redes sociales. Por ejemplo se supo que un adolescente de quince años ha sido arrestado en Illinois por escribir en una cuenta de Twitter que cometería un "asesinato masivo", si el exvigilante voluntario George Zimmerman quedaba absuelto.
FUENTE: DIASPORAWEB ESPECIAL PARA GLOBEDIA
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