Pongan atención a esta diferencia: Gigi Zanchetta en las elecciones presidenciales del 14 de Abril de 2013 apoyó al candidato de la mesa de la “unidad” democrática, Henrique Capriles Radonski y, por lo menos yo, nunca vi revolucionario alguno agrediéndola por pensar que la mejor alternativa para ocupar Miraflores era el dirigente del partido Primero Justicia. Ahora la actriz dada todas estas acciones delictivas que en nombre de los estudiantes llevan a cabo opositores violentos que incendian el país en el curso de un evidente Golpe de Estado, decide apoyar los llamados de paz del presidente obrero, Nicolás Maduro, y ha recibido la más cruel guarimba que la intolerancia de los adversarios ejecutan en contra de los artistas chavistas a través de las redes sociales.
Por fortuna mediante Twitter no se pueden causar lesiones físicas a los usuarios, pero los explosivos tuits de los contactos antichavistas contra Zanchetta eran o son baldes de gasolina, yesqueros encendidos, guayas asesinas en medio de la vía oscura, bombas molotov, granadas caseras, miguelitos en la calle, balas y paremos de contar.
La conocida estrella de telenovelas combatió a sus agresores con las armas que nos enseñó El Gigante Chávez y que pone en práctica Maduro: amor, paz, unidad, tolerancia, pero allí fue donde se le tornó más dura la situación: esa gente cuando escucha estas palabras enloquece y ella se topó de frente con la naturaleza destructiva de estos grupos que quieren apoderarse de Venezuela a como de lugar.
A los revolucionarios no nos interesa si Gigi Zanchetta es chavista, adeca, copeyana o lo que sea, quiere la paz y eso nos basta, porque Venezuela no merece que esas hordas de fascistas acaben con el país de manera cobarde. Queman y destruyen edificios y otros inmuebles, derriban árboles y matan de una manera vandálica y criminal.
La decisión de la figura televisiva se justifica. Quién va a querer que este país caiga en manos de Capriles Radonski, dirigente que hizo un llamado de arrechera el cual provocó 15 muertos y cuantiosa pérdidas materiales, o de Leopoldo López, quien exhortó a irresponsables acciones de calle que llevan otra gran cantidad de decesos y asesinatos y muchos más desastres. ¡Imposible!.
Yo no conozco personalmente a la Eliana Ascanio de la telenovela Cristal o a la protagonista de “Dulce enemiga”, “Primavera”, “Angel o demonio” entre otros dramáticos, pero debe tener familia y estoy seguro que como madre no quiere para sus hijos esa violencia que garantizan estos dos pesudos líderes, en su loca competencia por ser el jefe de la oposición y el próximo candidato presidencial.
Sólo me resta pedirle a Zanchetta que se cuide y mucha fortaleza. Roque Valero y Winston Vallenilla han sido objeto de cualquier tipo de vejaciones, humillaciones y agresiones por pensar distinto a los opositores…y ni hablemos del Potro Alvarez.
Por fortuna mediante Twitter no se pueden causar lesiones físicas a los usuarios, pero los explosivos tuits de los contactos antichavistas contra Zanchetta eran o son baldes de gasolina, yesqueros encendidos, guayas asesinas en medio de la vía oscura, bombas molotov, granadas caseras, miguelitos en la calle, balas y paremos de contar.
La conocida estrella de telenovelas combatió a sus agresores con las armas que nos enseñó El Gigante Chávez y que pone en práctica Maduro: amor, paz, unidad, tolerancia, pero allí fue donde se le tornó más dura la situación: esa gente cuando escucha estas palabras enloquece y ella se topó de frente con la naturaleza destructiva de estos grupos que quieren apoderarse de Venezuela a como de lugar.
A los revolucionarios no nos interesa si Gigi Zanchetta es chavista, adeca, copeyana o lo que sea, quiere la paz y eso nos basta, porque Venezuela no merece que esas hordas de fascistas acaben con el país de manera cobarde. Queman y destruyen edificios y otros inmuebles, derriban árboles y matan de una manera vandálica y criminal.
La decisión de la figura televisiva se justifica. Quién va a querer que este país caiga en manos de Capriles Radonski, dirigente que hizo un llamado de arrechera el cual provocó 15 muertos y cuantiosa pérdidas materiales, o de Leopoldo López, quien exhortó a irresponsables acciones de calle que llevan otra gran cantidad de decesos y asesinatos y muchos más desastres. ¡Imposible!.
Yo no conozco personalmente a la Eliana Ascanio de la telenovela Cristal o a la protagonista de “Dulce enemiga”, “Primavera”, “Angel o demonio” entre otros dramáticos, pero debe tener familia y estoy seguro que como madre no quiere para sus hijos esa violencia que garantizan estos dos pesudos líderes, en su loca competencia por ser el jefe de la oposición y el próximo candidato presidencial.
Sólo me resta pedirle a Zanchetta que se cuide y mucha fortaleza. Roque Valero y Winston Vallenilla han sido objeto de cualquier tipo de vejaciones, humillaciones y agresiones por pensar distinto a los opositores…y ni hablemos del Potro Alvarez.
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