Foto: Archivo/ albaciudad.org
Caracas, 23 Jun. AVN.- La madrugada de este martes 24 de junio, los sanjuaneros del municipio Veroes, estado Yaracuy, se vestirán con su mejor ropa y a golpe de tambor se pasearán por las calles del pueblo para celebrar el nacimiento de San Juan Bautista.
La fiesta para homenajear a este santo, respetado por el pueblo venezolano por llenar de salud y abundancia a sus fieles devotos, es un ritual que se ha mantenido a lo largo de muchos años como herencia de nuestros antepasados pueblos africanos, presos de la esclavitud, quienes durante algunos días viajaban hasta las montañas, espacios naturales donde le rezaban a San Juan y le pedían fortaleza y salud.
Este martes, los habitantes del municipio Veroes en Yaracuy, así como localidades de los estados Carabobo, Aragua, Miranda y Vargas, levantarán altares repletos de fruta y ofrendas florales para dar gracias a San Juan.
En plena celebración, es común observar a la gente salir de sus casas con frutas en sus manos o bebidas para refrescar al santo, el cual danza sobre los hombros de su guardián, quien es algún devoto que desde sus primeros años de edad ya bailaba para él con el repique del tambor, convirtiéndose desde entonces en creyente y parrandero.
La fiesta al santo varía de acuerdo a la región. En Vargas, por ejemplo, el santo es trasladado en lancha por diferentes playas, en compañía de tamboreros (la mayoría de ellos afrodescendientes), quienes elevan cantos de sirena para el santo, a capela, tal como años atrás cantaran los negros en cumbes africanos.
En Aragua también se pasea al santo en lancha, en un vistoso recorrido donde flores de todos los colores son lanzadas al mar. Al final del recorrido, la fiesta continúa en Ocumare de la Costa, donde se congregan todos los san juanes —hombres, mujeres y niños devotos al santo— y surge entonces el Encuentro de San Juanes.
La celebración en Yaracuy
En Yaracuy, cuentan los sanjuaneros del municipio Veroes, la celebración a San Juan es parte de la historia misma del referido estado. Desde hace más de 100 años se le rinde tributo a San Juan, con una gran fiesta que comienza con una procesión en las calles de los pueblos a la cual asisten cientos de creyentes.
La celebración comienza la tarde del lunes 23, cuando la madrina del santo, mujer encargada de coser y vestir al santo con el más bello atuendo, con el fin de hacerlo atractivo a la vista de sus devotos, alista a San Juan en su casa y lo prepara para el momento en que los tamboreros vengan por él para llevarlo a sanguear por el pueblo, y de esta manera dar inicio a la ceremonia.
“La madrina no puede ser cualquier mujer. Sea joven o mayor, tiene que haber sido parrandera desde pequeña y no puede tener malos hábitos. Tiene que ser pura para el santo. Cuando lo entrega y el santo sale a las calles, los devotos piden por las cosechas, por la salud para la gente enferma, todo en plena devoción a Juan Bautista”, expresó Neris Barboza, cultora del estado Yaracuy, en conversación telefónica con la Agencia Venezolana de Noticias.
A sus 61 años de edad, Barboza participa de forma activa en la fiesta de San Juan y conoce cada detalle de esta manifestación, a pesar de que, en su infancia, su madre no le dejaba bailar tambores, ni conocer los milagros del santo, por considerarlo como algo obsceno.
"A mi no me dejaban bailarle al santo. Mi mamá no nos dejaba —ni a ella, ni a sus hermanos— porque lo veía como algo obsceno, sin embargo, eso ha cambiado. Ahora, yo conozco niños de pañales que ya le bailan a San Juan y le pagan promesa”, contó.
En el desarrollo de la manifestación, el pueblo se traslada hasta el río más cercano, esto de acuerdo al estado donde se le haga la fiesta al santo, para recordar el día que Juan Bautista bautizó a Jesús, en las orillas del río Jordán, en Galilea.
“Luego que se revive el bautizo, todos los parranderos y devotos quieren meterse en el agua, y bañarse con esa agua bendita”, expresó.
Al final del día, la fiesta se extiende durante toda la madrugada al ritmo de los tambores y el baile de las parejas, representadas por un hombre y una mujer, quienes con sus movimientos protagonizan un ritual en señal de la unión y el amor.
San Juan para los niños
Para llevar la manifestación a los niños y niñas del estado Yaracuy, Barboza, quien también es educadora, está al frente del programa San Juan Escolar, a través del cual se compartirá en las escuelas el origen de esta fiesta, así como su música, sus plegarias y milagros durante este año. El programa es acompañado por la comunidad sanjuanera, quien comparte con los niños cada detalle de esta manifestación.
“Este año estamos trabajando en la espiritualidad de la fiesta a San Juan Bautista. Iremos a las escuelas y motivaremos a los niños a que investiguen el significado de las madrinas en esta manifestación, y conoceremos cuáles son los rituales que ellas practican una vez el San Juan abandona su casa", explicó la cultora.
Con este proyecto educativo, contó la cultora, se promoverán valores culturales y comunitarios que además de reforzar la identidad del pueblo, servirán como una estrategia para luchar contra la violencia y consolidar la paz a través de la cultura.
Arianne Cuárez AVN
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