Caracas, 11 Abr. AVN.- La ministra para el Servicio Penitenciario, Iris Varela, ratificó este viernes el firme propósito de alcanzar la paz que ha promovido el Gobierno, principalmente el jefe de Estado, Nicolás Maduro.
"Nuestro llamado a la paz es irreductible", destacó en el programa Toda Venezuela, que transmite Venezolana de Televisión. "Estamos todos obligados a apostar a la paz. El primero que está abriendo brecha es el Presidente. Es su deber y lo ha asumido como tal", añadió.
La ministra destacó que la derecha siempre ha pretendido desconocer a la inmensa mayoría del pueblo, tal como sucedió durante el golpe de Estado del que este viernes se cumplen 12 años, contra el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez.
Aludió al diálogo que se instaló la noche de este jueves entre Gobierno y representantes de la oposición, y alabó la perseverancia del mandatario nacional en su llamado a sentarse a conversar.
Varela subrayó que los opositores "no apuestan al país" porque tienen siempre una agenda oculta y señaló que deben hacer un ejercicio de sinceridad para poder buscar la paz. "Se sientan de manera hipócrita a decir que están protestando, cuando no han sido protestas sino ataques violentos", recalcó.
Agregó que hay sectores de la derecha que pretenden chantajear y, guiados por intereses foráneos, son capaces de actuar sin escrúpulos.
En referencia a la posibilidad de una amnistía, tal como han exigido voceros de la derecha, en medio de la ola de violencia promovida por la oposición desde hace dos meses con fines conspirativos, Varela enfatizó que "hay momento para hacer justicia y para el perdón. Este es un momento para hacer justicia".
Se preguntó cómo se puede amnistiar a quien asesinó o cometió un acto terrorista, como la quema de centros de salud y un preescolar, tal como lo hicieron bandas de la ultraderecha.
Puntualizó que no puede haber impunidad y criticó que el excandidato presidencial opositor y gobernador de Miranda, Henrique Capriles, sea incapaz de asumir su responabilidad tanto por su participación en el golpe de Estado de abril de 2002 como en la ola violenta que se desató tras resultar derrotado en las elecciones del 14 de abril de 2013 e instara a sus seguidores a drenar su rabia, lo que dejó como saldo 11 asesinatos.
Varela estimó que la derecha, que nunca atendió al pueblo en gobiernos anteriores, busca desesperadamente un motivo para legitimar sus acciones, incluido el tema de la criminalidad. En ese sentido, acusó a los opositores de contratar sicarios para promover la violencia en el país.
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